En promedio, durante los primeros diez meses del año, el IPC creció un 3,27 por ciento, mientras que la inflación subyacente se situó en el 3,2 por ciento.
De los once grupos de bienes y servicios, diez registraron incrementos. Los precios de los alimentos y de los servicios de restauración subieron un 0,59 por ciento. Los del sector educativo aumentaron un 0,51 por ciento, debido principalmente al alza de las matrículas en algunas universidades y escuelas privadas para el curso académico 2025-2026.
El grupo de bienes y servicios diversos creció un 0,43 por ciento, impulsado por el aumento de los precios de las joyas (+9,82 por ciento) y de los productos de cuidado personal (+0,40 por ciento).
Los precios de la vivienda, el agua, la electricidad y los materiales de construcción se incrementaron ligeramente en un 0,01 por ciento, principalmente por el encarecimiento de los materiales de reparación y el aumento de los alquileres (+0,34). En cambio, el grupo del transporte retrocedió un 0,81 por ciento, debido sobre todo a la caída de los precios de la gasolina (-2,48) y del diésel (-0,35).
El precio del oro experimentó un fuerte incremento porcentual (12,53 mensual y 65,03 interanual), como consecuencia de la reducción de las tasas de interés en Estados Unidos y de las tensiones geopolíticas mundiales.
Paralelamente, el índice del dólar estadounidense descendió un 0,34 por ciento respecto al mes anterior. En promedio, durante los primeros diez meses, la inflación subyacente se mantuvo por debajo del IPC, lo que refleja la estabilidad de los precios de los bienes no volátiles.