El alza de los costos de reparación de viviendas, alimentos y servicios de restauración fue el principal factor que impulsó un aumento mensual del 0,11 por ciento en el IPC durante julio. El índice creció un 2,13 por ciento con respecto a diciembre de 2024 y un 3,19 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior.
El IPC aumentó un 0,03 por ciento en las zonas urbanas y un 0,2 por ciento en las rurales. Entre los 11 grupos principales de bienes y servicios, los precios subieron en nueve categorías y bajaron en dos.
Entre los impulsores clave del IPC de julio destacaron los precios de los servicios médicos y los medicamentos, que subieron un 12,81 por ciento interanual, contribuyendo con 0,69 puntos porcentuales al índice, tras el ajuste de precios conforme a la Circular N.º 21/2024/TT-BYT.
El grupo de vivienda, servicios públicos y materiales de construcción se encareció un 7,07 por ciento, lo que aportó 1,33 puntos porcentuales, debido al aumento de los alquileres y los costos de reparación. También se registraron alzas en los materiales de mantenimiento de viviendas (8,53 por ciento), el alquiler (7,1 por ciento), la electricidad (8,94 por ciento) y el suministro de agua (4,89 por ciento).
Por su parte, el sector educativo subió un 3,05 por ciento, contribuyendo con 0,19 puntos porcentuales al índice general, mientras que los alimentos y servicios de restauración aumentaron un 2,92 por ciento, lo que representó una contribución de 0,98 puntos.
El grupo de cultura, entretenimiento y turismo creció un 1,76 por ciento, impulsado por la demanda durante el verano. Las bebidas alcohólicas y el tabaco aumentaron un 2,24 por ciento.
Los bienes y servicios del hogar subieron un 1,71 por ciento, con incrementos notables en la reparación de electrodomésticos (3,49 por ciento), productos de plástico y caucho (2,47 por ciento), muebles (2,45 por ciento) y servicios domésticos (4,51 por ciento). En cambio, las lavadoras, refrigeradores y utensilios de cocina registraron ligeras caídas.
Por el contrario, los costos de transporte disminuyeron un 3,74 por ciento, reduciendo el IPC en 0,36 puntos porcentuales, debido a la bajada de los precios mundiales del combustible. La gasolina y el petróleo bajaron un 12,8 por ciento, y los precios de los automóviles nuevos cayeron un 0,43 por ciento.
Los precios de los servicios postales y de telecomunicaciones descendieron un 0,38 por ciento, restando 0,01 puntos porcentuales al IPC, a causa de la caída de precios de teléfonos inteligentes y accesorios, en un contexto de fuerte competencia y avances tecnológicos.
Según la OGE, la inflación subyacente de julio aumentó un 0,21 por ciento mensual y un 3,3 por ciento interanual. La cifra acumulada de siete meses, del 3,18 por ciento, se mantuvo ligeramente por debajo del aumento del IPC general gracias a la exclusión de sectores volátiles como los alimentos, la energía, la sanidad y la educación.