Diplomacia vietnamita determinada a seguir el camino forjado por el Presidente Ho Chi Minh

En ocasión del 74 aniversario del Día tradicional de la Diplomacia de Vietnam, les ofreceremos a continuación las valoraciones del miembro del Buró Político, vicepremier y ministro de Relaciones Exteriores, Pham Binh Minh, sobre la importancia del pensamiento del Presidente Ho Chi Minh para la política exterior nacional, así como los logros y contribuciones de las labores diplomáticas de la nación indochina desde su fundación en 1945.

El vicepremier y ministro de Relaciones Exteriores de Vietnam, Pham Binh Minh.
El vicepremier y ministro de Relaciones Exteriores de Vietnam, Pham Binh Minh.

Diplomacia vietnamita determinada a seguir el camino forjado por el Presidente Ho Chi Minh

Cada 28 de agosto, los diplomáticos vietnamitas recuerdan con orgullo la fundación del sector y al presidente Ho Chi Minh, quien cimentó las bases de la diplomacia revolucionaria del país. En el transcurso de estos 74 años desde aquel acontecimiento, bajo la guía ideológica del gran líder, la diplomacia vietnamita ha ido creciendo y ha alcanzado logros de carácter histórico, en contribución a la lucha independentista, la construcción y la defensa de la patria vietnamita.

Diplomacia contribuye a elevar la posición del país

A 50 años de la desaparición física del presidente Ho Chi Minh y del cumplimiento de su Testamento, el ideario del líder sigue siendo una brújula para los trabajos exteriores. Las distintas generaciones de diplomáticos vietnamitas consideran al tío Ho como un gran maestro, quien forjó el sector. Aprecian sus lineamientos, tales como el de “ser firme en los principios inamovibles para adaptarse a la situación cambiante”, “la diplomacia de la verdad y la justicia” y “cinco saberes” (conocerse a sí mismo, conocer a la gente, estar al tanto de la actualidad, saber parar y saber cambiar). Estas son valiosas lecciones de las que se imbuye cualquier trabajador en este campo.

Durante la gesta independentista y reunificadora del país y en los frentes de batalla más importantes, junto con las otras fuerzas, el sector diplomático siempre muestra su papel activo. Gracias a ingeniosas estrategias y la visión clarividente del Presidente Ho Chi Minh sobre los asuntos exteriores, la diplomacia revolucionaria del país indochino aplicó la táctica “empatar para luego vencer”, mediante los acuerdos de Ho-Sainteny y el modus vivendi, firmados con Francia el 6 de marzo de 1946 y el 14 de septiembre de ese mismo año, respectivamente.

Estas medidas contribuyeron a mantener los frutos revolucionarios y el joven Gobierno de Vietnam frente a las amenazas dentro y fuera de las fronteras nacionales, así como a prolongar el tiempo de paz en preparación de la resistencia.

En las dos luchas legendarias de este pueblo indochino, la diplomacia sirvió como un verdadero frente de combate, para crear, junto a los frentes políticos y militares, las grandes fuerzas combinadas del país. Los acuerdos de Ginebra, en 1954, y de París, en 1973, son hitos memoriales de la diplomacia revolucionaria, que materializaron el proyecto de la dirigencia vietnamita de ganar cada batalla hacia la victoria final, marcando la reunificación nacional con la histórica victoria en la primavera de 1975.

En tiempos de paz, tal como afirmó el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, en la vigésimo octava Conferencia Diplomática, celebrada en 2013, la diplomacia siempre lidera el mantenimiento de la paz, la defensa de la patria y la captación de recursos para el desarrollo nacional.

La política exterior de independencia y soberana, en pro de la paz, la cooperación y el desarrollo de Vietnam ha demostrado su certitud, al servir con eficiencia los intereses de seguridad y desarrollo y elevar la posición de la nación en el plano internacional. De ser un país aislado, Vietnam pasó a crear un ambiente diplomático favorable. Mantiene relaciones diplomáticas con 187 de los 193 Estados integrantes de la ONU y a la vez ha ampliado sus nexos de asociación estratégica e integral con 30 naciones, incluidas las principales de la región de Asia-Pacífico y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la mayor organización mundial.

Estos avances contribuyen a potenciar y reafirmar el papel y la posición nacional en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y en más de 70 mecanismos regionales e internacionales. Vietnam fue elegido oficialmente miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el período 2020-2021, gracias a 192 votos de los 193 países de la Asamblea General de esa organización que participaron en la elección realizada en junio pasado.

Este país también fue anfitrión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en 2017 y el Foro Económico Mundial sobre la Asean en 2018 (WEF Asean 2018). Además, fue sede de la segunda Cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte, celebrada en febrero pasado. Estos empeños evidencian la nueva posición del país en la palestra internacional.

Se puede decir que la diplomacia vietnamita cumplió con las instrucciones del Presidente Ho Chi Minh en la Conferencia Nacional de Diplomacia, organizada en 1964, la cual tuvo como propósito principal elevar la postura de la nación en la arena internacional.

Ideología del Presidente Ho Chi Minh sobre la integración global

La unidad nacional y la solidaridad internacional son contenidos esenciales de la ideología del prócer de la independencia de Vietnam, quien la sintetizó en los siguientes versos:

“Gentes proletarias en el mundo/ Hermanos son pese a las millas que los separan”.

Seguir este pensamiento y combinar la fuerza nacional con la de la época, son la orientación más importante para el desarrollo del campo diplomático. Durante la pasada lucha por la liberación y la reunificación nacional, así como la actual causa de construcción y defensa de la Patria, el Partido Comunista y el Estado de Vietnam conceden gran importancia al fortalecimiento de la unidad nacional y la solidaridad internacional.

El país es consciente del poder de la diplomacia basada en las fuerzas combinadas de millones de vietnamitas determinados a aunar esfuerzos y actuar por los intereses de su pueblo, así como en la coordinación estrecha entre todas las entidades del sector, en aras de salvaguardar al país ante cualquier amenaza. Esta fortaleza proviene además del apoyo de los amigos del mundo a las causas justas y los intereses legítimos de esta nación sudesteasiática, un miembro responsable de la comunidad internacional.

En los días en que el país estaba en guerra, la previsión del Presidente Ho Chi Minh sobre la integración global se mostró claramente en la siguiente afirmación: “Vietnam es una parte del mundo, tampoco puede ir en contra de la historia".

Para materializar la visión estratégica de su inminente líder, la diplomacia vietnamita ha desempeñado con excelencia el papel de allanar el camino y ha acompañado con otros ministerios, sectores, localidades y empresas en diferentes etapas de integración del país, a través de la promulgación e implementación de una cierta cantidad de políticas de gran importancia.

Los frutos cosechados durante casi 35 años de renovación han ratificado el importante papel de la diplomacia en el proceso de integración internacional. Vietnam se unió a la Asean y al APEC en 1995 y 1998, respectivamente, y fue miembro fundador de numerosos foros mundiales y regionales importantes, dentro de los cuales destacan el Foro de Cooperación Asia-Europa (ASEM), el Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Estratégico (CPTPP), y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB). También firmó con la Unión Europea acuerdos de Libre Comercio (EVFTA) y de Protección de Inversión (EVIPA).

Los pasos dinámicos y activos en la integración global han traído beneficios prácticos para el país, lo que contribuye a convertir a la nación indochina en una parte inseparable de la comunidad internacional, cumpliendo las enseñanzas del tío Ho.

Visión reforzada y pensamiento renovado en la policía exterior

Las lecciones sobre las labores diplomáticas del Presidente Ho Chi Minh plantean mucha consideración a la capacidad adaptativa y la flexibilidad del país frente a los cambios coyunturales. El líder revolucionario vietnamita enseñó que: “El nuevo escenario surge con nuevas exigencias y esto requiere políticas, directrices y estrategias renovadas para adaptarse a los nuevos tiempos.”

En su intervención en ocasión de la trigésima Conferencia Nacional de Diplomacia, realizada en 2018, el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, enfatizó la necesidad de renovar los pensamientos sobre los asuntos exteriores. Según el dirigente, los diplomáticos deben atreverse a pensar y actuar, así como mostrar su capacidad innovadora, para tomar acciones más allá del nivel nacional y para que Vietnam se haga sentir en el mundo.

En medio de las trasformaciones rápidas y significativas en la región y el mundo, por los reajustes de las políticas de las potencias y de algunos socios clave, así como por las oportunidades y los desafíos que plantea la Cuarta Revolución Industrial, la innovación en el pensamiento y la mejora de la adaptabilidad constituyen una necesidad apremiante para la diplomacia vietnamita en la nueva etapa, a fin de optimizar las oportunidades y superar los retos, por una mejor posición del país en una nueva coyuntura mundial que va tomando forma.

En el próximo tiempo, en paralelo con el mantenimiento de un entorno pacífico y estable, Vietnam insistirá en su política exterior independiente, resiliente, de multilateralismo y diversificación de las relaciones internacionales impulsando la integración global.

Las tareas clave de la diplomacia nacional en los próximos tiempos son: elevar la magnitud de los vínculos exteriores multilaterales y acelerar con alta responsabilidad los preparativos para desempeñar con éxito el papel de presidente de la Asean en 2020 y el de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el período 2020-2021.

Por otra parte, la diplomacia vietnamita continuará trabajando codo a codo con otros sectores para defender con firmeza y voluntad la soberanía e integridad territorial, garantizar de manera oportuna los intereses legítimos de los ciudadanos vietnamitas en el extranjero y respaldar a los compatriotas residentes en ultramar, así como promover entre los amigos internacionales la imagen de Vietnam como un país hermoso, dinámico y amante de la paz, además de apoyar a la comunidad empresarial en el proceso de expansión de los lazos económicos internacionales.

Para seguir fielmente el camino elegido por el tío Ho y enaltecer la tradición gloriosa y los frutos de la diplomacia, los trabajadores del sector se esforzarán para dar pasos hacia adelante, con miras a continuar escribiendo las páginas doradas en su historia de más de siete décadas de fundación y desarrollo.