Los delegados participantes discutirán temas relacionados con la sostenibilidad de esta industria dentro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y los riesgos inminentes que plantean el cambio climático y las condiciones climáticas extremas.
Los debates se centrarán en aprovechar las innovaciones tecnológicas en áreas como la bioenergía, la cosecha verde, el almacenamiento de carbono, las variedades de cultivos resistentes al clima y las tecnologías agrícolas impulsadas por la Cuarta Revolución Industrial. Según los organizadores, la conferencia tiene como objetivo proponer modelos de biorrefinería como una dirección sostenible para la industria.
El subdirector del Servicio de Ciencia y Tecnología de Binh Dinh, Nguyen Huu Ha, señaló que la conferencia brinda una valiosa oportunidad para que científicos y empresas nacionales e internacionales intercambien experiencias, actualicen los últimos avances en la industria, y exploren oportunidades de cooperación y expansión del mercado.
Por su parte, el presidente de la Sociedad para la Investigación y Promoción del Azúcar (SSRP), Sushil Solomon, destacó que la organización del evento representa un esfuerzo importante para fomentar la cooperación tecnológica global.
Dijo que la agricultura desempeña un papel vital en los países de la Asean, ya que ocho de los 10 miembros dependen en gran medida de la agricultura y actividades relacionadas. La caña de azúcar, en particular, es uno de los principales cultivos de la región, abarca casi 2,8 millones de hectáreas y contribuye con alrededor del 10 por ciento de la producción mundial de azúcar.
Sushil Solomon también compartió sus conocimientos sobre tecnologías verdes en el manejo de la caña de azúcar, agricultura de precisión, manejo integrado de plagas y enfermedades, monitoreo de cultivos y uso de fertilizantes orgánicos y biológicos. Estos avances podrían reducir el impacto ambiental y aumentar la productividad de los cultivos, especialmente en países como Vietnam, Filipinas, Indonesia, Camboya y Myanmar.
Apuntó que, al promover la cooperación, adoptar los avances tecnológicos y priorizar la sostenibilidad, los Estados de la Asean pueden maximizar el potencial de sus industrias azucareras mientras mantienen altos niveles de productividad, aportando así contribuciones significativas al desarrollo económico regional y la seguridad alimentaria.