Según Tran Thi Ngoc Lien, subdirectora de la sucursal de la Región 2 del Banco Estatal de Vietnam, la cifra representó un aumento del 10,5 por ciento en comparación con 2024.
Este sólido crecimiento refleja la creciente confianza de los vietnamitas en el extranjero en la estabilidad económica del país, así como en la eficacia de las políticas cambiarias flexibles y un entorno de tipos de interés estables, afirmó Ngoc Lien.
En realidad, tanto la economía de Ciudad Ho Chi Minh como la economía nacional mantienen la estabilidad macroeconómica. La gestión de la política monetaria, en particular la estabilidad de los tipos de interés y el control flexible del tipo de cambio, ha sentado una base sólida para atraer remesas, satisfaciendo la demanda de consumo y complementando el capital para las actividades productivas y comerciales.
En los primeros nueve meses de 2025, las remesas a Ciudad Ho Chi Minh alcanzaron los 7,94 mil millones de dólares, un aumento interanual del 6,3 por ciento, lo que la mantiene como el mayor receptor del país, representando de forma constante alrededor del 60 por ciento del total nacional.
Por región, a finales de septiembre, Asia seguía siendo la principal fuente de remesas a la ciudad, representando más de la mitad de las entradas totales. Le seguían las Américas (30 por ciento), Europa (9), Oceanía (8,4) y África (2). Cabe destacar que las remesas desde el Continente Negro experimentaron un fuerte aumento, con un incremento interanual de más del 150 por ciento.
Como centro económico dinámico e innovador, la ciudad continúa recibiendo un fuerte apoyo y contribuciones de los vietnamitas en el extranjero, lo que contribuye a impulsar el crecimiento económico local.
Se prevé que los flujos de remesas a Ciudad Ho Chi Minh sigan aumentando en 2026. La urbe está implementando diversas soluciones y propuestas para movilizar capital para proyectos importantes como el Centro Financiero Internacional, la Zona Franca, proyectos inmobiliarios y otros proyectos económicos a gran escala que requieren capital a largo plazo, fortaleciendo así la confianza de los vietnamitas en el extranjero en las políticas locales.
Al mismo tiempo, la ciudad ha emitido un plan para movilizar recursos de remesas hasta 2030, con una estrecha coordinación entre departamentos y sectores para mejorar la eficacia. Esto se considera una base importante para atraer y utilizar eficazmente los recursos de la comunidad vietnamita en el exterior, contribuyendo al desarrollo económico sostenible y al objetivo de lograr un crecimiento de dos dígitos.
