Según la sucursal del Banco Estatal de Vietnam en la Región 2, el flujo de ese capital ascendió a casi 2,82 mil millones de dólares entre abril y junio, un incremento del 16,9 por ciento en comparación con el primer trimestre y más del 22 por ciento con respecto al mismo período del año anterior, lo que refleja una recuperación positiva de los flujos de remesas, especialmente en un contexto de continuas fluctuaciones en la economía global.
Por región, África fue el mercado con la tasa de crecimiento de remesas más alta, aumentando un 130,8 por ciento interanual. Le siguieron Europa con un alza del 16 por ciento, América con un 11,9 por ciento y Oceanía con un 8,9 por ciento. Asia sigue siendo la región con la mayor proporción, especialmente de mercados con una gran cantidad de trabajadores vietnamitas como Japón y Corea del Sur.
No solo Ciudad Ho Chi Minh, sino también otras localidades en la región del Sudeste, como Ba Ria - Vung Tau, Binh Duong, Dong Nai y Binh Phuoc (antes de la fusión), registraron entradas positivas de remesas, con un valor total de más de 127,5 millones de dólares hasta el 30 de junio de 2025.
Específicamente, Binh Duong lideró con 53,2 millones de dólares, seguido de Dong Nai con 42,3 millones de dólares, Ba Ria-Vung Tau con 27,2 millones de dólares y Binh Phuoc con 4,6 millones de dólares. Aunque estas localidades no tienen organizaciones económicas que paguen directamente divisas, mantienen los flujos de remesas a través del sistema de instituciones de crédito.
En total, incluyendo el territorio de Ciudad Ho Chi Minh después de la fusión, el volumen total de remesas en el primer semestre de 2025 se estima en más de 5,3 mil millones de dólares. Esta es una fuente crucial de recursos que ayuda a estabilizar los tipos de cambio, aumentar la oferta de divisas y fomentar el consumo y la inversión.
Actualmente, Ciudad Ho Chi Minh está implementando un plan destinado a promover la eficacia de los recursos de remesas hasta 2030, con el objetivo de crear condiciones favorables para el flujo de ese capital hacia los sectores de producción, negocios e inversión. Con su estatus de megaciudad después de la fusión, la metrópolis espera que los flujos de remesas sigan siendo una palanca financiera importante en el próximo período.