Según los expertos, Vietnam se encuentra actualmente entre las 20 economías más abiertas del mundo, con un volumen total de importación y exportación que en 2024 alcanzó más de 786 mil millones de dólares, un aumento de más del 15 por ciento respecto al año anterior.
Acelerar la fuerza interna para que los productos vietnamitas lleguen lejos
De hecho, muchos de los sectores de producción y exportación de Vietnam han ascendido al grupo líder mundial, sobre todo los textiles, la madera, los muebles, la electrónica, el procesamiento de alimentos, los productos acuáticos y los equipos industriales, lo que forma una red industrial multisectorial con gran influencia.
Nguyen Quoc Khanh, presidente de AA Corporation y subtitular de la Asociación de Productos Forestales y de Madera de Vietnam (Viforest), dijo que el país tiene un enorme potencial en la industria de procesamiento profundo.
La industria del mobiliario ecológico por sí sola, si se utiliza bien, puede aumentar el volumen de las exportaciones de madera a 30 mil millones de dólares en 2035 y ayuda al mismo tiempo a las industrias auxiliares para que cumplan con los estándares mundiales, comentó.
En el sector de procesamiento de alimentos, Diep Nam Hai, director general de la empresa de exportación, importación e inversiones de Cho Lon (Cholimex Food), subrayó que se trata de una de las industrias con mayor potencial de crecimiento.
Con más de 80 mil puntos de venta minorista, los productos de Cholimex están presentes en 30 países. Sin embargo, las marcas vietnamitas deben ser combinadas con los valores tradicionales y la tecnología moderna para que lleguen al segmento de alta gama, compartió.
Vu Ba Phu, jefe de la Agencia de Promoción Comercial del Ministerio de Industria y Comercio de Vietnam, informó que el mercado internacional todavía valora altamente la capacidad de producción y exportación de las empresas nacionales.
La industria textil y de la confección se encuentra actualmente entre las tres principales del mundo con una facturación de exportación de 42,1 mil millones de dólares, mientras los productos de madera y de mobiliario interior ocupan el segundo puesto a nivel global, lo que demuestra que los rubros vietnamitas con identidad, respeto al medio ambiente y cumplimiento de los estándares ESG están siendo reconocidos por la comunidad internacional, reafirmando la nueva posición de las mercancías domésticas en la cadena de suministro global.
Trabajar juntos para optimizar la cadena de suministro
A pesar del impresionante crecimiento económico, según Pham Thi Hong Phuong, asesora principal del Centro de Innovación de la Universidad de Industria de Ciudad Ho Chi Minh, la industria de Vietnam todavía no es verdaderamente sostenible, ya que la mayoría de las empresas dependen de la subcontratación, de materiales importados y de cadenas de suministro extranjeras.
En la actualidad, hasta el 60 por ciento de las materias primas para el procesamiento en la industria alimentaria deben ser importadas, explicó.
En el sector textil y de la confección, solo alrededor del 15 por ciento de las empresas han obtenido la certificación ISO 14001, la mayoría de las cuales se limitan al tratamiento de aguas residuales o al ahorro de energía, sin lograr superar las barreras técnicas ecológicas de las cadenas de suministro globales.
Con el fin de aumentar su fortaleza interna, las empresas vietnamitas necesitan cambiar a un modelo de producción circular, invertir en tecnología de reciclaje, energía limpia y gestión de la cadena de suministro ecológica, y estandarizar los procesos de fabricación de acuerdo con los estándares ESG para poder participar en mercados importantes como la Unión Europea, Estados Unidos y Japón. Vietnam no puede seguir dependiendo de mano de obra barata ni de procesos simples, sino que debe vincular empresas, institutos de investigación y universidades con vistas a formar alianzas de localización, conectar empresas por clústeres industriales y desarrollar conjuntamente clústeres de componentes completos.
Con el fin de facilitar las actividades empresariales, Trinh Tien Dung, director general del Grupo Dai Dung, consideró que el Estado debe crear espacio para que las empresas participen en proyectos nacionales clave, especialmente transporte y energías renovables.
Además, es necesario construir una red de fabricantes auxiliares nacionales con un mecanismo de asociación público-privada; conectar a empresas grandes, medianas y pequeñas; crear una cadena de suministro nacional autónoma; permitir licitaciones condicionales con una tasa mínima de localización del 50 por ciento, y priorizar fondos de tierras limpias en ubicaciones estratégicas y políticas de crédito verde para la inversión en tecnología.