Según el artículo, en los últimos años, los cinco países han despertado interés como destinos de la estrategia “China, más uno” para las cadenas de suministro globales. Las cinco economías tienen en común grandes fuerzas laborales y mercados de consumo potenciales, lo cual ofrece oportunidades de expansión tanto nacional como internacional.
Esos países reconocen la importancia de invertir en capital humano, centrándose en ampliar el acceso a la educación y mejorar la formación docente. También están invirtiendo en proyectos de infraestructura para construir una conectividad sólida y redes logísticas eficientes. Estas inversiones abarcan áreas como transporte, comunicaciones, energía y redes digitales, escribió.
Señaló que los gobiernos de esos países están implementando políticas industriales para hacer crecer sectores claves, incluso en áreas donde es poco probable que sean competitivos.
La autora también señaló las dificultades que deben afrontar los “nuevos dragones”. Se trata de un deseo de atraer inversión extranjera, pero no quiere que esa inversión desplace a las empresas y los empleos nacionales.
“Necesitan ofrecer costos de fabricación y mano de obra competitivos, pero enfrentan precios inflacionarios que superan los salarios de los hogares y el crecimiento del ahorro. También deben industrializarse a gran escala, lo que suele consumir mucha energía, pero quieren garantizar que las actividades industriales no destruyan el medio ambiente”, opinó.
Las cinco economías tienen la oportunidad de trazar caminos de crecimiento que fomenten una mayor digitalización, sostenibilidad e inclusión, según el artículo.
Sin embargo, deberían priorizar las iniciativas para crear empleos verdes y empleos digitales en aras de satisfacer las necesidades de sus fuerzas laborales jóvenes, cada vez más educadas y exigentes.
La autora afirmó que los cinco países están experimentando una rápida industrialización, lo que está afectando al medio ambiente. Por ello, estos países deben adoptar medidas sostenibles y garantizar que sus economías sigan creciendo mientras luchan contra los efectos adversos del cambio climático y los desastres naturales.