En una reciente declaración conjunta, la Fuerza de Policía, la Autoridad Monetaria y la Agencia de Seguridad Cibernética singapurenses instaron a las empresas a implementar protocolos de verificación para videollamadas y mensajes, especialmente aquellos que afirman provenir de altos ejecutivos o partes interesadas clave.
Según la declaración, las víctimas generalmente reciben mensajes de estafadores que se hacen pasar por ejecutivos y luego son invitadas a videollamadas transmitidas en vivo, donde la tecnología impulsada por inteligencia artificial altera las apariencias de los estafadores para que se parezcan a los verdaderos líderes de la empresa.
En algunos casos, esas videollamadas también presentan estafadores que se hacen pasar por funcionarios gubernamentales o posibles inversores. Algunas víctimas han sido engañadas para que revelen información personal confidencial, como los datos de su pasaporte.