De acuerdo con el sondeo, el 37,3 por ciento de las empresas esperan una mejora en su situación, mientras que el 43,5 por ciento prevén estabilidad. Solo el 19,2 por ciento teme un aumento de las dificultades.
Las empresas con inversión extranjera directa (IED) se muestran como las más optimistas, con un 81 por ciento pronosticando estabilidad o mejora. Esta proporción se sitúa en 79,8 por ciento para las empresas estatales y en 80,7 por ciento para las privadas nacionales.
En Ciudad Ho Chi Minh, motor económico del país, una encuesta similar realizada por la Oficina Municipal de Estadísticas revela que el 41,8 por ciento de las empresas locales prevé estabilidad en sus operaciones durante el tercer trimestre, mientras que el 33,7 por ciento espera una mejora.
Según el tipo de empresa, el 85,7 por ciento considera que el tercer trimestre será mejor que el anterior. Esta cifra es del 74,5 por ciento para las empresas con capital extranjero y del 68,9 por ciento para las privadas.
Con respecto al segundo trimestre, casi el 36 por ciento de las empresas encuestadas a nivel nacional afirman haber registrado una mejora en comparación con los tres primeros meses del año. Aproximadamente el 43 por ciento reportan una situación estable, mientras que el 21,3 por ciento todavía enfrentan dificultades. En Ciudad Ho Chi Minh, cerca del 75 por ciento de las empresas califican su actividad como estable o en mejora.
La Oficina General de Estadísticas indica que la producción industrial continuó creciendo en el segundo trimestre, con un índice de producción industrial (IPI) que aumentó un 10,3 por ciento interanual, incluido un incremento del 12,3 por ciento en la industria manufacturera. En los primeros seis meses del año, el IPI registró un crecimiento del 9,2 por ciento, el nivel más alto desde 2020.
El índice PMI del sector manufacturero vietnamita, medido por la firma de análisis S&P Global, se situó en 48,9 puntos en junio, permaneciendo por tercer mes consecutivo por debajo del umbral de 50, lo que indica una contracción de la actividad.
Según Andrew Harker, director económico de S&P Global Market Intelligence, esta caída del PMI se debe principalmente a la débil demanda internacional de productos vietnamitas. No obstante, destacó señales alentadoras como el aumento de la producción por segundo mes consecutivo y un renovado nivel de confianza entre las empresas.
“La confianza ha mejorado en cierta medida en los últimos meses, aunque este optimismo se basa principalmente en la esperanza de una coyuntura más estable a mediano plazo”, concluyó.