La actividad industrial a comienzos de año se vio afectada por la inestabilidad política global. En particular, los ajustes arancelarios aplicados por Estados Unidos en el segundo trimestre generaron dificultades para el sector manufacturero de la capital.
Solo en junio, el IPI aumentó un 5,1 por ciento en comparación con el mes anterior y un 7,9 por ciento respecto al mismo mes del año pasado.
Durante el segundo trimestre, ese índice creció un 7,3 por ciento interanual, impulsado por un alza del 7,5 por ciento en la industria manufacturera. También crecieron los sectores de electricidad, agua y gestión de residuos, mientras que la minería continuó su tendencia a la baja.
En el primer semestre, la manufactura aumentó un 6,1 por ciento, los servicios públicos tuvieron un repunte moderado y la minería se redujo un 5,8 por ciento.
Los subsectores industriales que lideraron el crecimiento interanual fueron la fabricación de maquinaria (23,7 por ciento), minerales no metálicos, vehículos de motor, productos de cuero, textiles, metales, confecciones y productos electrónicos.
En cambio, tres sectores registraron caídas: productos de papel (-3,6 por ciento), equipos eléctricos (-3,1 por ciento) y equipos de transporte (-0,2 por ciento).
El consumo de productos industriales creció un 2,3% en el primer semestre, impulsado por la fuerte demanda de maquinaria, metales, textiles y artículos de cuero. Sin embargo, se observaron descensos en productos farmacéuticos, artículos metálicos y productos impresos.
A finales de junio, los inventarios manufactureros disminuyeron un 21,5% en comparación con el mismo período del año anterior, con reducciones pronunciadas en vehículos de transporte, productos farmacéuticos, caucho y plásticos, textiles, productos químicos, metales y automóviles.
En contraste, aumentaron los inventarios en sectores como alimentos procesados (84,5 por ciento), artículos de cuero, tabaco, bebidas y productos de madera.
El empleo en las empresas industriales aumentó un 0,3 por ciento interanual al cierre de junio. No obstante, en términos acumulados del semestre, el empleo se redujo un 0,1 por ciento, con descensos en los sectores estatal y no estatal, mientras que las empresas con inversión extranjera reportaron un incremento del 2,5 por ciento.
El empleo en las ramas de manufactura y suministro de electricidad se mantuvo estable, mientras que el sector de agua y tratamiento de residuos creció un 2,6 por ciento. Por el contrario, la minería experimentó una fuerte caída del 31,5 por ciento en su fuerza laboral.