Lago Hoan Kiem, destino histórico y paisajístico de la capital vietnamita

El lago Hoan Kiem, paisaje icónico de la capital vietnamita, Hanói, forma parte de una milenaria reliquia histórica al que integra también el templo de Ngoc Son y una cercana área de culto al rey Le Thai To. Además de su nombre coloquial ‘Ho Guom’ (Lago de la Espada), es apodado por turistas extranjeros ‘Cesta de flores en el seno de la ciudad’.

Localizado en el corazón de Hanói, el lago Hoan Kiem se encuentra entre el casco antiguo capitalino y un barrio colonial planificado por los franceses hace más de un siglo.

Esa ubicación privilegiada facilita a los turistas pasear, visitar reliquias esparcidas alrededor del lago y conocer las singularidades culturales del casco antiguo.

Cuenta la leyenda que en el siglo XV, el noble local Le Loi expulsó a los invasores Ming de China valiéndose de una espada mágica que le entregó el Padre Fundador de la Nación y se entronizó adoptando el nombre Le Thai To.

Un día, mientras el rey navegaba por el lago, una tortuga emergió de las aguas y le pidió devolver la espada al Padre Fundador de la Nación. Recibida el arma, volvió al fondo lacustre, de lo cual se originó el nombre ‘Hoan Kiem’ (Espada Restituida).

El lago está asociado con la Torre de la Tortuga y el Templo de Ngoc Son.

La torre se erige sobre un islote de 350 m2 en medio del lago. Tiene una arquitectura francesa con cierta influencia vietnamita.

El templo fue construido en el siglo XIX en el islote Ngoc (Jade).

Allí son venerados el héroe militar nacional, Príncipe Tran Quoc Tuan; Van Xuong De Quan, patrón de la fama y la fortuna a los literatos según el taoísmo; Buda; las Diosas Madres en el culto vietnamita y otros personajes.

La armonía de las religiones no solo se presenta en las figuras de culto, sino también en la arquitectura y el diseño interior del templo.

El 19 de diciembre de 2013, el templo de Ngoc Son fue reconocido como Patrimonio Nacional Especial.

El puente de The Huc, que lleva al islote Ngoc, se ha convertido en un orgullo de la gente capitalina.

Los antiguos hanoyenses creían que el halo solar se posaba en este terreno sagrado. Por eso construyeron la obra en forma abovedada como un arcoíris, la pintaron de rojo, que simboliza el sol, y la nombraron The Huc: “Lugar de la luz del sol de la mañana”.

El puente representa la vitalidad, la aspiración y la felicidad de generación en generación. Merece ser la parada más bonita del recinto, donde se contempla el panorama de paisajes.

Antes, el lago se llamaba Luc Thuy (Aguas Esmeralda) por mantener su verdor todo el año. El contraste de color con The Huc hace aún más memorable al espacio.

Una atracción turística y más allá una reliquia que atravesó los altibajos de la ciudad, el emblemático lago Hoan Kiem encabeza la lista de destinos de numerosos visitantes a Hanói.