Sólo en 2022, según datos del Departamento General de Aduanas de Vietnam, el valor de las ventas de productos vietnamitas a Suecia superó los 1,26 mil millones de dólares, un aumento interanual del 5,4 por ciento, indicó.
El comercio bilateral alcanzó los 1,617 mil millones de dólares, una subida del 6,3 por ciento en comparación con 2021. Las principales mercancías exportadas de Vietnam a Suecia son teléfonos, computadoras, productos electrónicos y textiles, prendas de vestir, zapatos, productos de hierro y acero, y repuestos. Mientras, el país indochino importa equipos de telecomunicaciones, maquinaria y productos farmacéuticos.
La Oficina de Comercio de Vietnam en Suecia planea celebrar una serie de eventos acordados por las dos naciones, como el Foro Empresarial Vietnam-Suecia, actividades de conexión entre inversores potenciales, la Semana de Productos Vietnamitas en Suecia, así como organizar delegaciones empresariales suecas al país sudesteasiático para asistir a ferias importantes en sourcing (abastecimiento) y comidas, con el fin de promover aún más las relaciones comerciales bilaterales, destacó Hoang Thuy.
De acuerdo con la funcionaria, el 2023 fue un año difícil para la economía mundial debido al impacto prolongado de muchas fluctuaciones, como el conflicto Rusia-Ucrania, la política cero-Covid de China y las respuestas políticas de países con inflación. La débil demanda agregada y el aumento de los costos conducen a una contracción de la producción, los negocios, la inversión y las actividades comerciales.
Con este panorama económico general, agregó, los consumidores son cada vez más pesimistas, limitando compras y gastos innecesarios, lo que lleva a una reducción de la demanda de los consumidores y de las importaciones.
Exportación de productos madereros vietnamitas a Suecia (Fuente: VNA) |
Las exportaciones de Vietnam registraron una profunda caída en muchos productos claves. Las exportaciones a Suecia también disminuyeron drásticamente en 2023. Sin embargo, según Hoang Thuy, Vietnam sigue ocupando el segundo lugar en términos de ventas externas a Suecia, sólo detrás de China.
El Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA), firmado el 30 de junio de 2019 y que entró en vigor a partir del 1 de agosto de 2020, ha abierto enormes oportunidades comerciales para las empresas de las dos partes, incluidas las suecas.
No obstante, se ve difícil evaluar la eficacia del EVFTA después de más de tres años de implementación, cuando el acuerdo entró en vigencia durante un período de inestabilidad económica mundial debido a la pandemia del Covid-19, señaló.
Por otro lado, el conflicto Rusia-Ucrania rompió la cadena de oferta y demanda, y la crisis energética y alimentaria, junto con la alta inflación, hicieron a las personas recortar el gasto, indicó.
Sin embargo, cabe afirmar que el EVFTA ciertamente ayuda a mitigar los impactos negativos en la economía. El efecto más claramente visible es que los incentivos fiscales ayudan a que muchos productos vietnamitas tengan una ventaja competitiva en comparación con los competidores en el mercado.
Por ejemplo, dijo, el arroz vietnamita, que antes casi no se exportaba a Suecia debido a que no podía competir en precio con el similar de Camboya y Tailandia, ha aumentado su valor de exportación a más de tres millones de dólares y ha ganado gradualmente participación dentro del mercado.
De manera similar, añadió, algunos productos agrícolas y pesqueros tuvieron un impuesto del 0 por ciento desde el primer año, lo que también muestra una clara ventaja competitiva.
Para algunos productos procesados y manufacturados, el EVFTA no sólo trae beneficios fiscales sino también ayuda a las empresas suecas a entusiasmarse más con el mercado vietnamita.
Sin embargo, las empresas vietnamitas enfrentan algunos desafíos al penetrar en el país escandinavo, debido a su mercado pequeño de solo 10 millones de dólares y la distancia geográfica.
Al exportar productos a la Eurozona y a Suecia en particular, además de los certificados de origen, las firmas vietnamitas también deben cumplir con otras regulaciones estrictas, como cuestiones medioambientales y normas técnicas.
Según Hoang Thuy, las empresas deben prestar atención a las nuevas tendencias de consumo de Suecia para ajustar la producción. Los consumidores suecos prefieren productos sostenibles y amigables con el medio ambiente. En cuanto a la alimentación, se prevé que para 2030, el consumo de alimentos orgánicos en Suecia aumentará tres veces más que el nivel actual.
Los suecos están dispuestos a pagar entre un 20 por ciento y un 50 por ciento más por productos con certificación de protección medioambiental o de responsabilidad social y desarrollo sostenible, indicó.