Hace 77 años, en la plaza de Ba Dinh (Hanói), el Presidente Ho Chi Minh leyó solemnemente la Declaración de Independencia con la que proclamó el nacimiento de la República Democrática de Vietnam, el primer Estado obrero-campesino en el Sudeste Asiático. El gran logro de la Revolución liderada por el Tío Ho y el Partido Comunista de Vietnam consistió en sacar de la noche de la esclavitud al pueblo vietnamita, para que se levantara en el rompimiento del yugo del colonialismo y el feudalismo, proclamar su derecho a la libertad y la independencia, y decidir su propio destino.
“Emplear nuestras propias fuerzas para liberarnos” fue la motivación que ayudó a convocar a miles de personas para formar un baluarte de un Partido Comunista de apenas 15 años, pero que con acertados lineamientos políticos y una visión estratégica lideró una revolución exitosa y tomó el poder en todo el país.
Ese espíritu en los primeros días de fundación nacional fue una lección sobre cómo despertar y promover la fuerza de todo el pueblo para proteger los valores humanos, y se expresa a través del lema del incipiente Estado democrático popular. Durante los últimos 77 años, sea bajo el nombre de la “República Democrática de Vietnam” según la Ordenanza No. 49 fechada el 12 de octubre de 1945, o “República Socialista de Vietnam” en virtud de la Decisión de la Asamblea Nacional de la sexta legislatura desde el 2 de julio de 1976, la aspiración de “Independencia-Libertad-Felicidad” se ha mantenido sin cambios e incluso adquiere una connotación cada vez más amplia, en particular sobre el noble objetivo de la Revolución nacional.
Al conmemorar el Día Nacional, los vietnamitas homenajean y agradecen al gran Presidente Ho Chi Minh, líder genial, héroe de la liberación nacional y celebridad cultural mundial, así como realzan el afán de estudiar y seguir constantemente su pensamiento, moral y estilo de vida. La Patria rinde eterno tributo a los heroicos luchadores que consagraron su vida a la independencia, la libertad, la soberanía, la reunificación del país, la integridad territorial y las misiones internacionales.
La gratitud se extiende también a los veteranos revolucionarios, las Madres Heroicas Vietnamitas (título conferido a las mujeres con enormes aportes a la Revolución), los inválidos y las familias con meritorios servicios a la Patria, amén de todos los compatriotas y soldados que contribuyeron a la gloriosa causa revolucionaria de la nación.
Este 2 de septiembre ofrece la oportunidad de reflexionar, en primer lugar, sobre la conciencia acerca del papel y la fuerza del pueblo; el objetivo de la Revolución, que es beneficiar al pueblo, y la razón de existir del Partido y del aparato estatal, que radica en servir al pueblo. Agregar según el espíritu del 13 Congreso Nacional del Partido el contenido “el pueblo supervisa y disfruta” al lema de acción “el pueblo sabe, discute, hace y comprueba”, proclamado en el V Congreso, fue resultado de un largo paso en el modo de pensar desde la afirmación de los derechos, entre los cuales están la vida, la felicidad y la búsqueda de la libertad” del pueblo vietnamita, en la Declaración de Independencia.
A más de 35 años de renovación, el estatus y la fuerza de Vietnam han ido fortaleciéndose, no obstante, esta frase del Tío Ho conserva su valor motivador y orientador: “Si un país es independiente, pero su gente no disfruta de felicidad ni libertad, esa independencia no tiene sentido”. A la luz de la Constitución de 2013 y la Resolución del XIII Congreso del Partido, el ejercicio de la democracia socialista ha alcanzado enfoques más específicos para respetar y proteger los derechos humanos y ciudadanos, además de hacer cumplir los compromisos internacionales suscritos por Vietnam.
El Producto Interno Bruto de la nación indochina creció un promedio del siete por ciento en los últimos 35 años, y luego de la pandemia de Covid-19, en los primeros seis meses de 2022, aumentó 6,42 por ciento. Vietnam se clasificó entre las 16 economías emergentes más exitosas; ingresó en 15 Tratados de Libre Comercio, incluidos los de nueva generación, y entabló relaciones a largo plazo con 30 socios estratégicos e integrales. Asumió con excelencia la membresía no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el mandato 2020-2021, albergó exitosamente los 31 Juegos Deportivos del Sudeste Asiático en medio de la pandemia, y recientemente fue reelegido para un puesto en la Comisión de Derecho Internacional.
La aspiración por la libertad y la independencia resplandece en la dinámica integración; la mejora del potencial y la competitividad nacional; el mantenimiento de la seguridad, la independencia, la soberanía y la integridad territorial, así como en los esfuerzos por triunfar en todos los aspectos desde la economía, la cultura, los asuntos interiores y exteriores, hasta la cooperación bilateral o multilateral, con flamantes dimensiones y expectativas y en beneficio de la Patria y el pueblo.
A 77 años de establecido el Estado democrático popular, el proceso de construcción y perfeccionamiento de un Estado de derecho socialista persiste en los objetivos fundamentales de la Revolución, pero a nuevas alturas. Se trata de delinear y poner en marcha los principios y las características universales y progresistas de un Estado de derecho contemporáneo y de orientación socialista.
En el artículo “Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam", el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, señaló: "Pretendemos desarrollar sin parar la democracia y construir un Estado de derecho socialista verdaderamente del pueblo, por y para el pueblo, sobre la base de una alianza entre trabajadores, agricultores e intelectuales, liderada por el Partido Comunista de Vietnam”.
Es un Estado en que, según la Constitución de 2013, “el poder estatal es unificado, con asignación, coordinación y control recíproco entre las instituciones estatales en el ejercicio de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial”.
Las actuales prácticas revolucionarias exigen que el Proyecto “Estrategia de construcción y perfeccionamiento del Estado de derecho socialista de Vietnam hasta 2030 con orientación a 2045” se enfoquen en investigar y resolver cuestiones básicas tales como: la Estrategia de formulación y perfeccionamiento del sistema jurídico y aplicación de la ley para 2030 y hacia 2045; la finalización de un mecanismo de asignación, coordinación y control entre organismos estatales en el ejercicio de los derechos judiciales y las actividades judiciales; la renovación de la estructura y el aumento de la eficiencia operacional de la Asamblea Nacional, y el perfeccionamiento del mecanismo de protección constitucional.
Este año el Día Nacional es aún más significativo por coincidir con el impulso de la construcción y rectificación del Partido en función de la Conclusión No.21-KL/TW fechada el 25 de octubre de 2021.
Además de ese documento, se promulgaron pautas y reglamentos acerca del control del poder en la planificación de personal y la lucha contra influencia en la postulación al poder, las prohibiciones para los militantes, las sanciones a quienes las cometan, y la lucha contra la corrupción y la negatividad, que demuestran la determinación política del Partido en el perfeccionamiento de sus mecanismos.
En el período 2012-2022, los Comités partidistas y de inspección a todos los niveles impusieron medidas disciplinarias a dos mil 740 organizaciones, más de 167 mil 700 funcionarios y militantes y 170 cuadros administrados por el Gobierno central, entre ellos cuatro miembros del Buró Político, 29 miembros y exmiembros del Comité Central, y 50 oficiales militares a rango de general. Este avance en el trabajo de inspección y disciplina evidencia la determinación de consolidar el prestigio del Partido, la fuerza del sistema y la confianza del pueblo.
Es cada vez más urgente y necesario lidiar con la degradación ideológica, la corrupción, la negatividad, los fenómenos de “autoevolución” y “autotransformación”, el individualismo, los intereses grupales y los “mandarines revolucionarios”, término referente a burócratas indiferentes a las dificultades del pueblo. ¡La causa revolucionaria en la nueva era lo requiere! ¡La necesidad de renovarse y mejorar la capacidad de liderazgo y la combatividad de las organizaciones y miembros del Partido lo requiere! ¡El pueblo lo cree, apoya y vigila!
En el otoño de 1945, con solo cinco mil afiliados y operando clandestinamente en medio de incontables adversidades, el Partido guio al pueblo a una revolución exitosa. Ahora, con cinco millones 200 mil miembros, en calidad de Partido gobernante, esa fuerza política ejerce la pesada pero gloriosa responsabilidad de timonear el empeño de edificación y defensa de la Patria socialista de Vietnam hacia la prosperidad y la potencia.
¡Las lecciones y el espíritu inmortal de la Revolución de Agosto y el Día Nacional, 2 de septiembre, alentarán e iluminarán para siempre el camino!