El viceprimer ministro Tran Luu Quang aprobó recientemente el plan nacional acerca de la implementación hasta 2030 de la Declaración de Glasgow sobre los bosques y el uso de la tierra.
El proyecto busca contribuir a los esfuerzos por lograr los objetivos de desarrollo agrícola y rural sostenible, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, adaptación al cambio climático, conservación de la biodiversidad, gestión forestal sustentable y transición a una economía verde y circular.
Por otro lado, se propone garantizar medios de vida sostenibles para la población y las comunidades locales, la seguridad alimentaria y protección del medio ambiente, cumpliendo así los compromisos de la Declaración de Glasgow.
Los objetivos específicos para 2025 implican gestionar de forma estricta los bosques naturales existentes, minimizar la conversión de los fines de uso de áreas boscosas a otros fines y limitar gradualmente la degradación forestal y de la tierra, así como la desertificación.
Para 2030, el país debe asegurar el desarrollo sostenible y armónico de la producción agrícola y forestal, contribuyendo efectivamente a la implementación del compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el marco de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).
Figuran como otros objetivos mejorar la calidad de las zonas forestales, reducir la proporción de bosques naturales devastados, conservar la biodiversidad y elevar la eficiencia económica y la sostenibilidad de los bosques plantados y los cultivos agrícolas.
La superficie con certificados de gestión forestal sostenible debe alcanzar 0,5 millones de hectáreas en 2025 y un millón de hectáreas en 2030.
Se realizan patrullas de protección forestal en el Parque Nacional Xuan Lien, en la provincia de Thanh Hoa (Fuente: VNA) |
Por otra parte, constituyen otras tareas mencionadas en el plan el perfeccionamiento de las instituciones y políticas para promover la producción y el consumo sostenibles de artículos agrícolas y forestales sin causar deforestación, degradación de la tierra y desertificación; mejora de la resiliencia, reducción de la vulnerabilidad al cambio climático; desarrollo de la economía agroforestal hacia una economía baja en emisiones, circular y verde.
Con el fin de lograr las mencionadas metas, el plan mencionó soluciones como impulsar el proceso de recuperación forestal y perfeccionar políticas comerciales nacionales e internacionales.
Al mismo tiempo, resulta necesario reducir la vulnerabilidad de los bosques y la tierra, fortalecer la resiliencia y mejorar los medios de vida en áreas rurales mediante el empoderamiento de las comunidades, intensificar los sistemas de gestión de la tierra, desarrollar la agricultura sostenible y mejorar el valor polivalente de los bosques, así como garantizar los derechos de las personas y las comunidades locales.
El plan exige también implementar efectivamente políticas y programas para el desarrollo agrícola sostenible y garantía de la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente.
Asimismo, recomienda mejorar el acceso, movilizar y utilizar eficazmente los recursos financieros nacionales e internacionales y el modelo de cooperación público-privada, para desarrollar la producción agrícola y forestal y asegurar el desarrollo forestal sostenible, la conservación y restauración de los ecosistemas.