Seguridad hídrica: factor vital para el desarrollo sostenible

Vietnam se ha propuesto para 2030 que todas las zonas industriales y las ciudades de categoría I y II cuenten con sistemas de tratamiento de aguas residuales que cumplan con los estándares, reducir en un 30 por ciento la extracción de aguas subterráneas en comparación con los niveles actuales, y duplicar la tasa de reutilización de agua en la producción.

Foto de ilustración. (Fuente: qdnd.vn)
Foto de ilustración. (Fuente: qdnd.vn)

Estos objetivos reflejan el compromiso del país con la seguridad hídrica, un factor esencial para la sostenibilidad, el desarrollo económico y la estabilidad social.

Con más de 450 ríos y arroyos de más de 10 kilómetros de longitud, y una precipitación media anual de entre mil 800 y dos mil milímetros, Vietnam posee una considerable riqueza hídrica. Sin embargo, sólo el 40 por ciento del volumen de agua superficial (estimado en 830-840 mil millones de metros cúbicos al año) se genera dentro del territorio nacional. Más del 60 por ciento proviene de países vecinos, lo que genera una alta dependencia de los recursos hídricos transfronterizos.

La distribución geográfica del agua es desigual: el norte montañoso y Tay Nguyen (Altiplanicie Central) reciben lluvias abundantes pero carecen de sistemas de almacenamiento eficientes; mientras que las regiones costeras del centro y del sur enfrentan sequías y salinización crecientes. Además, la contaminación por aguas residuales domésticas e industriales no tratadas reduce significativamente la calidad del agua dulce.

Ante esta situación, Chau Tran Vinh, director del Departamento de Gestión de Recursos Hídricos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, informó que el Gobierno ya ha aprobado 10 de los 15 planes de ordenamiento de recurso hídrico, incluyendo un plan nacional y varios planes para cuencas fluviales interprovinciales. Se prevé que para 2026 se completen los planes restantes, con el objetivo de garantizar la seguridad hídrica mediante la regulación, el almacenamiento, la distribución equitativa y el uso eficiente del agua.

Una transformación clave en este proceso es el cambio del modelo de "gestión" al de "gobernanza" del agua, respaldado por plataformas digitales, bases de datos nacionales y sistemas de apoyo a la decisión. La tecnología permitirá operar de forma más eficaz los embalses y responder mejor a sequías o escasez, a la vez que se reducen costos y recursos humanos.

El profesor asociado y doctor Tran Hong Ha señaló que Vietnam aún carece de mecanismos eficaces para distribuir y utilizar el agua. Las tecnologías modernas son esenciales para reducir pérdidas, detectar contaminación y evitar hundimientos por sobreexplotación de acuíferos. La Ley de Recursos Hídricos subraya que regular y distribuir el agua es una herramienta clave para proteger este recurso estratégico.

Además de la tecnología, las soluciones institucionales y la concienciación comunitaria son fundamentales. Nguyen Minh Quang, docente de la Universidad de Can Tho, recomendó descentralizar competencias entre los niveles central y local, e integrar la planificación hídrica con la ordenación del territorio, la agricultura y el transporte.

Expertos también recomendaron que los nuevos parques industriales incluyan infraestructuras para la reutilización del agua desde su fase de diseño, en contribución a promover una economía circular desde el inicio.

En un contexto de integración global, la seguridad hídrica ya no es un tema puramente ambiental, sino una condición indispensable para el desarrollo sostenible, la defensa y la estabilidad política. Por ello, es crucial la participación activa de las empresas, organizaciones internacionales y todos los niveles del Gobierno para invertir en tecnologías hídricas, promover modelos de gestión circular y elevar a Vietnam al nivel de los países avanzados en garantías de recursos hídricos.

VNA
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