
El periódico Nhan Dan (Pueblo) presenta el texto íntegro:
SEGURIDAD PÚBLICA POPULAR: 80 AÑOS DE CONSTRUCCIÓN, LUCHA Y DESARROLLO, FORTALECIMIENTO ACTIVO Y PERFECCIONAMIENTO INSTITUCIONAL EN LA ERA DE ASCENSO DE LA NACIÓN
Tran Thanh Man, miembro del Buró Político del Partido Comunista y Presidente de la Asamblea Nacional de la República Socialista de Vietnam
1. En el contexto de la histórica victoria de la Revolución de Agosto, el 19 de agosto de 1945 se creó la fuerza de Seguridad Pública Popular de Vietnam, marcando un hito crucial en la misión de garantizar la tranquilidad y el orden del país. Desde sus inicios, pese a enfrentar múltiples dificultades, la Seguridad Pública Popular, bajo el liderazgo del Partido, demostró inteligencia y valentía, colaborando estrechamente con otras fuerzas revolucionarias para desmantelar numerosos complots urdidos por imperialistas, colonialistas y reaccionarios internos que pretendían derrocar al Gobierno recién establecido. Su acción fue clave para proteger el nuevo régimen político y asegurar la vida del pueblo.
Durante las guerras de resistencia contra el colonialismo francés y el imperialismo estadounidense, la Seguridad Pública Popular trabajó de forma coordinada con el Ejército Popular, superando adversidades y enfrentando duras pruebas. Lucharon con firmeza y movilizaron activamente al pueblo para desmantelar estructuras colaboracionistas, eliminar enemigos internos y lograr importantes victorias, contribuyendo decisivamente al esfuerzo común del Partido, el Ejército y el Pueblo en la conquista de la independencia nacional y la reunificación del país.
Tras la gran victoria de la Primavera de 1975, Vietnam entró en una nueva etapa de construcción nacional, defensa de la Patria, renovación y apertura al mundo. En este proceso, la Seguridad Pública Popular ha reafirmado su papel como fuerza estratégica, núcleo activo y vanguardia en la defensa de la seguridad nacional. Con firmeza ideológica y un alto sentido del deber revolucionario, ha trabajado de manera preventiva y proactiva, detectando y desarticulando oportunamente células de espionaje, desmantelando organizaciones reaccionarias, neutralizando intentos de disturbios y saboteo, y enfrentando con determinación a fuerzas hostiles, tanto internas como externas. Estas acciones han incluido también la vigilancia de actores oportunistas o descontentos que, bajo el pretexto de defender los “derechos humanos” o la “democracia”, intentan socavar al Partido y al Estado.
En la etapa actual, la Seguridad Pública Popular ha cumplido eficazmente su función de asesoramiento y proyección estratégica en políticas de seguridad interna y externa. Ha colaborado activamente con el Partido, la Asamblea Nacional y el Gobierno para mantener una posición estratégica de iniciativa, contribuyendo a perfeccionar orientaciones fundamentales y decisiones trascendentales en materia de seguridad política, orden público y protección de la soberanía territorial, así como en defensa de los intereses y la seguridad nacional. Las labores de protección de la seguridad nacional han sido intensificadas con medidas decisivas, logrando avances importantes. La fuerza ha logrado identificar con precisión situaciones complejas y responder oportunamente a posibles amenazas, tanto internas como externas, desde etapas tempranas y en los niveles más básicos, impidiendo que se agraven o escalen. Se han enfocado en contener y resolver de manera progresiva los conflictos de seguridad prolongados, enfrentando con firmeza a los elementos desestabilizadores, incluso aquellos situados fuera de las fronteras nacionales, generando un efecto disuasorio y asegurando la estabilidad política y diplomática del país. Además, han garantizado la seguridad absoluta durante todo el proceso de construcción del Estado de derecho socialista y han protegido con éxito objetivos estratégicos, infraestructuras clave y eventos políticos, culturales y sociales relevantes del país. También han asegurado la integridad de las actividades del liderazgo del Partido y del Estado, así como de delegaciones internacionales y conferencias celebradas en Vietnam. La Seguridad Pública Popular ha mantenido la estabilidad política interna y ha defendido la base ideológica del Partido, asegurando también la seguridad cultural y económica, y el orden público en regiones estratégicas.
Paralelamente, la Policía Popular, especialmente las unidades de investigación, ha anticipado y analizado con precisión las tendencias delictivas, aplicando soluciones eficaces para la prevención del crimen, tanto durante como después de la pandemia del Covid-19. Han logrado detectar y neutralizar a tiempo nuevas formas delictivas. Grandes casos han sido resueltos con éxito, contribuyendo a frenar el crecimiento de la criminalidad, reforzar la legalidad y avanzar hacia una sociedad ordenada, segura y saludable. La transformación en la concepción y práctica del trabajo policial ha sido evidente: se ha colocado al ciudadano en el centro de todas las acciones, priorizando su vida, salud y patrimonio. Se han implementado múltiples iniciativas para mejorar la gestión estatal del orden público, la seguridad vial y la prevención de incendios, logrando así un impacto positivo y duradero en la sociedad.
Simultáneamente, la Seguridad Pública Popular ha asesorado con eficacia a todos los niveles del Partido y del Estado sobre el desarrollo socioeconómico y el bienestar social, contribuyendo a mejorar las condiciones materiales y espirituales de la población. Se ha promovido activamente el movimiento nacional “Todo el pueblo protege la seguridad de la Patria”, integrándolo con campañas de emulación patriótica a nivel local. En colaboración con otras instituciones y benefactores, se han construido decenas de miles de viviendas para familias en situación de pobreza, hogares con méritos, personas en condiciones difíciles y dormitorios escolares para estudiantes en zonas remotas, de difícil acceso y de especial importancia en materia de seguridad y defensa. Estos esfuerzos han transformado territorios enteros y han permitido abordar de raíz las amenazas a la seguridad nacional y a la seguridad humana.
Cada contribución, cada sacrificio y cada hazaña de esta fuerza constituye una prueba viviente del ideal “sacrificarse por la Patria, servir al Pueblo”, consolidando la estabilidad política, protegiendo la seguridad nacional y el orden social, resguardando con éxito infraestructuras estratégicas y eventos relevantes, previniendo y conteniendo la criminalidad y neutralizando toda conspiración subversiva. Todo ello ha contribuido a forjar un entorno estable para el desarrollo nacional y a reforzar la posición de Vietnam en la escena internacional.

2. A lo largo de su trayectoria de formación, combate y maduración, la Seguridad Pública Popular de Vietnam no solo ha sido una fuerza clave en la defensa de la seguridad y el orden, sino también un actor destacado en la construcción institucional del país. Ha adoptado un papel proactivo y pionero al proponer nuevas ideas y soluciones que han contribuido significativamente a perfeccionar las políticas del Partido, del Estado y a fortalecer el Estado socialista de derecho. En particular, ha propuesto al Partido, a la Asamblea Nacional y al Gobierno numerosas políticas y marcos legales fundamentales en materia de seguridad nacional y orden público. Ha liderado con dinamismo la implementación de reformas estructurales, promoviendo la racionalización del aparato estatal y mejorando la eficacia en la gestión de la seguridad y el orden. Asimismo, ha impulsado la construcción de una fuerza policial revolucionaria, regular, altamente capacitada y progresivamente modernizada, apta para responder a los nuevos desafíos.
Solo en los tres últimos períodos legislativos (XIII, XIV y XV), el Ministerio de Seguridad Pública ha liderado la elaboración y presentación de 32 proyectos de ley y 8 propuestas de resolución ante la Asamblea Nacional. Muchos de estos textos legales son de especial importancia estratégica para el desarrollo del país en esta nueva era de integración internacional, como el Código Penal (modificado), la Ley de Datos, la Ley de Protección de Datos Personales, la Ley de Orden y Seguridad Vial, la Ley de Prevención y Lucha contra la Trata de Personas (modificada), la Ley de Identificación Ciudadana, la Ley sobre las Fuerzas de Protección del Orden en la Base y la Ley de Prevención de Incendios y Rescate, entre otras. Estas normativas no solo refuerzan la lucha contra el crimen y garantizan la seguridad nacional, sino que también salvaguardan los derechos legítimos de los ciudadanos, se ajustan a las políticas del Partido y a las prácticas internacionales y responden eficazmente a las exigencias del contexto nacional.
El Ministerio también ha liderado transformaciones significativas en el pensamiento legislativo, cooperando estrechamente con otras instituciones para aplicar, por primera vez, mecanismos innovadores como la recolección de opiniones sobre la reforma constitucional mediante la plataforma digital VNeID. Además, muchas de las leyes promovidas por la cartera han simplificado procedimientos administrativos, facilitando notablemente la vida de ciudadanos y empresas. Por ejemplo, la Ley de Prevención de Incendios redujo 27 trámites burocráticos.
Estos avances evidencian el papel destacado de la Seguridad Pública Popular en la construcción legal e institucional del país, consolidando su liderazgo en la aplicación de los lineamientos estratégicos del Partido y del secretario general To Lam, especialmente en el ámbito de la reforma institucional, considerada “el núcleo de todos los avances”.

3. Para continuar implementando de manera eficaz la Resolución 12-NQ/TW del 16 de marzo de 2022 del Buró Político sobre el fortalecimiento de una fuerza de Seguridad Pública Popular limpia, fuerte, profesional, élite y moderna, que responda a las demandas de la nueva etapa, y para potenciar su rol en la protección de la seguridad y el orden social, así como en el desarrollo y defensa de la Patria, especialmente en la construcción y perfeccionamiento institucional, el Comité partidista de la Seguridad Pública Popular y el Ministerio de Seguridad Pública deben coordinar estrechamente con las instituciones de la Asamblea Nacional, otros Ministerios, sectores y organismos relacionados para concentrar esfuerzos en las siguientes tareas clave:
Primero, mantener un seguimiento constante y riguroso de la situación, fortaleciendo el asesoramiento a las directivas del Partido y el Estado para guiar la construcción y perfeccionamiento de leyes y la toma de decisiones fundamentales sobre seguridad y orden público. Esto permitirá crear un marco legal integral, coherente y una base política y diplomática sólida, adecuada para la protección de la Patria y la integración internacional. Además, es indispensable garantizar una ejecución estricta y justa de la ley, evitando negligencias o abusos de autoridad; luchar decididamente contra el crimen y las violaciones legales; elevar la protección de los derechos humanos y los intereses legítimos de organizaciones y ciudadanos; y contribuir a construir un entorno social seguro y ordenado que sustente el desarrollo socioeconómico.
Segundo, promover una colaboración estrecha y proactiva en la revisión y análisis de documentos para la elaboración de leyes, asegurando la calidad y el cumplimiento de los plazos, para que el Comité Permanente del órgano Legislativo y la Asamblea Nacional puedan emitir opiniones y aprobar leyes, resoluciones y ordenanzas en línea con las resoluciones 66-NQ/TW del 30 de abril de 2025 y 197/2025/QH15 del 17 de mayo de 2025, que establecen mecanismos y políticas especiales para innovar en la elaboración y aplicación del derecho y responder a las necesidades del desarrollo nacional en esta nueva era.
Tercero, participar activamente en auditorías supremas sobre la protección de la seguridad nacional, el orden social, la lucha contra el crimen y la construcción de la Seguridad Pública Popular, según el espíritu de la Resolución 12-NQ/TW del Buró Político, para mejorar la gestión estatal en seguridad y orden público; además de sensibilizar a los electores y a la población sobre la complejidad y dificultad del trabajo policial y fomentar mayor atención y mejoramiento de las políticas hacia los oficiales y agentes.
Cuarto, incrementar la eficacia de la cooperación en la asesoría a las directivas del Partido, la Asamblea Nacional y el Gobierno para la toma de decisiones en asuntos críticos nacionales relacionados con seguridad y orden público. Es vital anticiparse para evitar situaciones de sabotaje, sorpresas o improvisación en cualquier circunstancia; proteger la seguridad nacional, humana, económica y cibernética; resguardar con máxima seguridad objetivos estratégicos y eventos políticos importantes. De manera inmediata, se debe priorizar la seguridad absoluta en la conmemoración del 80.º aniversario de la Revolución de Agosto y el Día Nacional de la República Socialista de Vietnam; en las asambleas partidistas a nivel local y en el XIV Congreso Nacional del Partido; en las elecciones de los diputados a la Asamblea Nacional de la XV Legislatura y de los consejos populares; y en el 80.º aniversario de la primera elección nacional del Parlamento vietnamita.
Quinto, promover la transformación activa y la coordinación conforme a la Resolución 57-NQ/TW del Buró Político del 22 de diciembre de 2024, que impulsa la innovación científica, tecnológica, la creatividad y la transformación digital nacional. Se debe robustecer el intercambio y la conexión de datos entre bases nacionales y sectoriales para facilitar la digitalización y mejorar la gestión estatal. Además, se debe prestar atención a los acuerdos de cooperación firmados entre el Ministerio de Seguridad Pública y órganos de la Asamblea Nacional, con planes anuales detallados y una implementación continua y estricta conforme a los objetivos planteados.

Los dirigentes del Partido, la Asamblea Nacional y el Gobierno confían plenamente en que, con su gloriosa tradición de 80 años de valentía, unidad y compromiso, la Seguridad Pública Popular cumplirá excelentemente todas sus misiones, consolidándose como una fuerza armada esencial, confiable y absolutamente leal al Partido, al Estado y al pueblo, aportando aún más al proceso de renovación, industrialización y modernización, y llevando a Vietnam a un desarrollo rápido, sostenible y competitivo entre las grandes potencias del mundo, tal como soñó el Presidente Ho Chi Minh.