Premier vietnamita alaba aportes del sector bancario al desarrollo nacional

El primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, destacó la infraestructura pionera, las políticas flexibles, la gestión razonable, las soluciones eficaces y el desarrollo del sector bancario para el beneficio del pueblo y la resiliencia del país, durante su intervención en una conferencia para realizar el balance del sector en 2025 y orientar sus tareas para 2026.

El premier Pham Minh Chinh toma la palabra en la cita.
El premier Pham Minh Chinh toma la palabra en la cita.

Al analizar el año 2025 y todo el mandato 2021–2025, el dirigente señaló que el contexto mundial ha sido volátil, complejo e impredecible. En un escenario donde las dificultades superaron a las oportunidades, bajo el liderazgo del Partido, el acompañamiento de la Asamblea Nacional y el apoyo de los ciudadanos y las empresas, la situación socioeconómica de Vietnam continuó desarrollándose positivamente, con resultados en constante mejora.

En 2025, el país alcanzó e incluso superó los 15 indicadores principales; entre ellos, logró la tasa de crecimiento del ocho por ciento, lo que lo situó en el grupo más alto del mundo y de la región. La macroeconomía se mantuvo estable, la inflación fue controlada y se impulsó el crecimiento; se garantizaron los grandes equilibrios de la economía y el bienestar social; se elevó el nivel de vida de la población; se fortaleció la defensa y la seguridad; y se potenciaron las relaciones exteriores y la integración internacional. Estos resultados sientan las bases y la premisa para alcanzar un objetivo de crecimiento de dos dígitos en el futuro próximo, evaluó.

Al afirmar que los logros generales de la economía cuentan con la importante contribución del Banco Estatal de Vietnam (BEV) y el sector bancario, el premier puntualizó que el BEV fue uno de los organismos “líderes” en la implementación de las directrices de reorganización y racionalización del aparato administrativo; superó los objetivos de reducción y simplificación de trámites administrativos y ofreció 32 servicios públicos en línea adicionales en el Portal Nacional de Servicios Públicos.

El sector bancario se mantiene la vanguardia en el proceso de transformación digital; en 2025, se estima que el valor de los pagos sin efectivo a través del sistema bancario en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) fue 27 veces superior. Asimismo, se mantuvieron las tasas de interés de referencia para facilitar capital de bajo costo a las instituciones de crédito y apoyar a la economía.

El BEV asesoró al Gobierno para manejar de forma metódica y eficaz los bancos deficientes y aumentar la seguridad y protección de las transacciones. La reestructuración y el manejo de deudas dudosas continuaron logrando avances importantes, con una tasa de morosidad interna inferior al dos por ciento. A finales de septiembre de 2025, los activos totales del sistema alcanzaron más de 981 mil millones de dólares, un incremento del 84,4 por ciento respecto al cierre de 2020.

El primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, orienta las tareas para el sector bancario en 2026 (Foto: VNA)
El primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, orienta las tareas para el sector bancario en 2026 (Foto: VNA)

A través de la renovación en las actividades del sector, la población ha tenido un mayor acceso a los servicios financieros; la proporción de adultos con cuentas bancarias alcanzó el 86,97 por ciento, un aumento significativo frente al 68,44 por ciento de 2020. El BEV contribuyó de manera crucial a mantener la calificación crediticia nacional, creando una base sólida para que Vietnam movilice eficazmente los recursos internos e internacionales para el objetivo de crecimiento en la próxima etapa.

Minh Chinh también reconoció con franqueza algunos problemas que deben corregirse y los grandes desafíos que el sector bancario debe superar, tales como en el acceso al capital, la gestión del mercado del oro, la existencia de las de instituciones de crédito débiles, los riesgos potenciales en las actividades crediticias de ciertos sectores, y los retos en la transformación digital, los delitos de alta tecnología y la complejidad de los pagos electrónicos.

Enfatizó que 2026 es un año de importancia especial, por lo que el sector bancario debe contribuir significativamente a la estabilidad macroeconómica, el control de la inflación, el impulso de un crecimiento de dos dígitos, la garantía de los grandes equilibrios y la mejora de la vida material y espiritual del pueblo.

El jefe de Gobierno delineó 8 tareas principales que el sector debe ejecutar próximamente, centrándose en la implementación de las resoluciones y conclusiones del Partido, la Asamblea Nacional y el Gobierno; el fortalecimiento del marco institucional y la reforma administrativa en el ámbito monetario y bancario; y la gestión eficaz de las actividades en el Centro Financiero Internacional en Ciudad Ho Chi Minh y Da Nang.

El BEV debe gestionar el cupo de crédito de manera adecuada; controlar los riesgos según las prácticas internacionales y las herramientas del mercado; centrarse en implementar soluciones de crecimiento crediticio seguro y eficaz; garantizar la seguridad del sistema monetario, crediticio y bancario; impulsar el desarrollo científico-tecnológico, la innovación y la transformación digital; y ejecutar con eficacia las políticas de bienestar social.

El dirigente exigió la reestructuración de las instituciones de crédito deficientes y la formación de un equipo de funcionarios bancarios con talento, visión, ética, una firme postura política, integridad y alta responsabilidad.

La conferencia evaluó que, en 2025, el BEV gestionó la política monetaria de forma proactiva, flexible y eficaz; mantuvo las tasas de interés de referencia; gestionó el tipo de cambio de manera armoniosa; implementó soluciones integrales para la gestión del mercado del oro; y logró un crecimiento crediticio positivo con un saldo de deuda de casi 700 mil millones de dólares.

En el futuro cercano, todo el sector bancario continuará enfocándose en gestionar la política monetaria de manera proactiva y flexible, en estrecha coordinación con la política fiscal; orientará el crédito hacia los sectores de producción y negocios, las áreas prioritarias y los motores del crecimiento; e impulsará la transformación digital, la reforma administrativa, los pagos sin efectivo y el manejo decidido de las deudas dudosas.

Back to top