La misión de presionar a Ban Keo hasta sucumbir fue originalmente encomendada a la División 36, pero ésta se apoderó del fuerte sin tener que combatir. En la mañana de aquel día los soldados de la etnia minoritaria Thai del ejército francés en Ban Keo se inquietaron por el rumor de que los atacarían tropas vietnamitas. Al darse cuenta de que no podría mantener el control sobre Ban Keo, el comandante francés en Dien Bien Phu, el general Christian de Castries, ordenó al capitán Clarchambre que retirara a Muong Thanh el batallón de soldados títeres de la etnia Thai.
Pero una vez fuera de las estaciones, los soldados dejaron de obedecer a su comandante y corrieron hacia el bosque, urgidos por lo que decían los altavoces: "¡Soldados Thai, abandonen las filas enemigas, vuelvan a la resistencia, vuelvan con sus familias!". El enemigo disparó cañonazos para impedirles el paso y ordenó a los tanques que les persiguieran.
El ejército vietnamita respaldó oportunamente a los desertores con rondas de artillería hasta que alcanzaran posiciones seguras de refugio en el bosque… Los efectivos que se entregaron sumaron 241, mientras los comandantes Thai y franceses huyeron al sector central. Sin recurrir al fuego, la División 36 se apoderó de Ban Keo y avanzó a tomar el control de las colinas situadas en el norte del aeropuerto.
Al cierre de la primera fase de la Campaña de Dien Bien Phu, durante cinco días (del 13 al 17 de marzo de 1954), con dos batallas clave (Him Lam y Doc Lap), el ejército y el pueblo vietnamitas aplastaron las defensas enemigas en el norte y el noreste, exterminaron el subsector norte y una parte del sector central, aniquilaron dos brigadas de élite del enemigo desarticularon otra, allanando así el paso hacia la zona de cuenca de Dien Bien Phu.
Por primera vez en la lucha de resistencia contra el colonialismo francés, el ejército vietnamita utilizó la táctica de coordinación interarmas, es decir, infantería, artillería terrestre y artillería antiaérea, contra las posiciones fuertemente blindadas de las fortificaciones más sólidas del enemigo en el campo de batalla de Indochina.
Fue algo imprevisto para los colonialistas franceses. El propio De Castries, consternado, se apresuró a llamar a Hanói y solicitar refuerzos urgentes para compensar las pérdidas. El primer ministro francés, Joseph Laniel, y sus comandantes militares en Indochina, Navarre y Cogny, se volvieron pesimistas.
El 17 de marzo de 1954, en el Cuartel General de Muong Phang, el Mando de Campaña del Ejército vietnamita hizo una evaluación preliminar de la primera fase de esta ofensiva.