Al intervenir en el Foro Empresarial Vietnam - España, efectuado hoy en Ciudad Ho Chi Minh como parte de su visita al país indochino, el jefe del Gobierno dijo que ambas partes deben tomar medidas concretas para convertir este potencial en resultados tangibles, impulsando así las relaciones bilaterales y contribuyendo a la prosperidad compartida entre la Unión Europea (UE) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
“Vietnam es una economía dinámica, con un crecimiento superior al 7% en 2024, una cifra destacable en un contexto global de muchas incertidumbres. España desea ser un socio activo en el proceso de modernización y en el objetivo de Vietnam de convertirse en un país de ingresos altos para 2050”, expresó.
Con fortalezas en sectores como la industria, la energía, las infraestructuras de transporte —especialmente el ferrocarril urbano—, las empresas españolas tienen mucho que aportar en los proyectos estratégicos de Vietnam, indicó.
“Debemos trabajar juntos para transformar el potencial en realidad, sobre la base de la confianza, el respeto y la búsqueda del beneficio mutuo”, recomendó.
Por su parte, la viceministra de Industria y Comercio de Vietnam, Phan Thi Thang, ratificó que el país ibérico es un socio importante de Vietnam tanto en la región como a nivel global. El comercio bilateral ha crecido de manera constante, alcanzando los 4,7 mil millones de dólares en 2024, lo que sitúa a España como el quinto mayor socio comercial de Vietnam dentro de la UE. A su vez, la nación indochina es el principal socio comercial de Madrid en la Asean.
No obstante, según la subtitular, la cooperación económica, comercial y de inversión entre ambos países aún no está a la altura de su potencial. El comercio bidireccional representa solo el 0,7% del volumen comercial total de España y el 0,6% del de Vietnam. En cuanto a inversión, el país europeo ocupa el puesto 46 entre 147 países y territorios con inversión en Vietnam.
Vietnam y España son economías con ventajas complementarias. El país indochino es la tercera economía más grande del sudeste asiático y la 32.ª del mundo, se encuentra entre los 20 principales países en comercio internacional y entre los 15 destinos fundamentales de inversión extranjera directa (IED). Con un entorno político estable, políticas comerciales abiertas y costos de producción competitivos, Vietnam es un destino atractivo para los inversores de la nación ibérica.
Por su parte, España destaca en sectores como energía, tecnología, materiales y recursos naturales, posicionándose como un socio estratégico para empresas vietnamitas que buscan optimizar sus cadenas de suministro globales.
El Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y la UE (EVFTA), que contempla la eliminación de casi el 100% de los aranceles en un plazo de 7 a 10 años, representa una gran palanca para impulsar el comercio entre ambos países. Además, la ubicación estratégica de Vietnam y España —puerta de entrada a Asia y Europa, respectivamente— facilita el acceso a mercados clave.
“Los productos vietnamitas que entran en España acceden al mercado europeo de casi 500 millones de personas, mientras que las empresas españolas que invierten en Vietnam pueden llegar no solo al mercado de la Asean (700 millones de personas), sino también a los casi seis mil millones de consumidores a través de los 17 acuerdos comerciales de los que Vietnam es parte,” señaló la viceministra.
Ambos países están preparando la primera reunión del Comité Mixto de Cooperación Económica, Comercial y de Inversión, una plataforma clave para revisar la cooperación actual, definir áreas prioritarias y apoyar a las empresas en su proceso de internacionalización. Los sectores de interés mutuo incluyen: procesamiento de alimentos, confección y calzado, ingeniería mecánica, infraestructura de transporte, logística, turismo, energías renovables y transición digital hacia un desarrollo sostenible.
Durante su intervención, el vicepresidente del Comité Popular de Ciudad Ho Chi Minh, Bui Xuan Cuong, señaló que España es uno de los socios importantes de la ciudad en comercio e inversión. En 2024, el comercio bilateral alcanzó cerca de 412 millones de dólares. Actualmente, hay 44 proyectos de inversión española en la urbe, con un capital total registrado de 16,2 millones de dólares.
“Ciudad Ho Chi Minh desea fortalecer la cooperación con empresas e inversores españoles en sectores como infraestructuras, energías renovables, procesamiento de alimentos, turismo y transformación digital. Nos comprometemos a crear condiciones favorables para que las empresas españolas y europeas amplíen su presencia en la ciudad y contribuyan a una cadena de suministro eficiente, flexible y sostenible, tanto en Vietnam como en toda la región de la Asean”, afirmó.
Compartiendo su experiencia, Emma Antolín Granet, vicepresidenta del Grupo Antolín, afirmó que la decisión de construir una planta de componentes de automoción en Vietnam y colaborar con el fabricante de automóviles VinFast ha sido un caso exitoso de inversión.
“Las empresas vietnamitas, y VinFast en particular, son dinámicas, creativas y tienen una visión alineada con nuestros objetivos de desarrollo sostenible”, acotó.
Por su parte, Triet Luu, cofundador y jefe del equipo de I+D de la empresa Impact Technical Resources (ITR), compartió su experiencia colaborando con la startup española Mjn-neuro, especializada en dispositivos médicos con inteligencia artificial capaces de predecir crisis epilépticas.
Esta cooperación demuestra cómo combinar el potencial científico de España con la capacidad de diseño técnico de Vietnam puede generar soluciones innovadoras de alto impacto, destacó.