En declaraciones a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), Thanh Phuong destacó el papel del tratado en el impulso del crecimiento comercial, aunque también advirtió sobre los desafíos que podrían limitar su potencial si no se aplican reformas rápidas.
Desde que entró en vigor el EVFTA, el comercio entre Vietnam y la Unión Europea (UE) aumentó un 46,5 por ciento, alcanzando los 64,6 mil millones de dólares en 2024, frente a los 44,1 mil millones registrados en los cinco años anteriores, según datos de la Aduana de Vietnam.
Las exportaciones vietnamitas al bloque se dispararon un 56,4 por ciento, llegando a 48,7 mil millones de dólares, mientras que las importaciones aumentaron un 13 por ciento, situándose en 15,9 mil millones. Solo en Alemania, el comercio bidireccional creció un 17 por ciento, con exportaciones vietnamitas al alza en un 20 por ciento y las importaciones en un 13 por ciento.

Atribuyó gran parte de este crecimiento a la eliminación inmediata del 85,6 por ciento de los aranceles de importación de la UE, lo que abarca más del 70% del valor de exportación de Vietnam. Para 2027, el 99,2 por ciento de las líneas arancelarias serán eliminadas, brindando a los productos vietnamitas un acceso casi sin restricciones a uno de los mayores mercados del mundo. Como resultado, las exportaciones de café se dispararon un 120 por ciento, alcanzando los 2,2 mil millones de dólares; las de frutas y verduras crecieron un 65,6 por ciento, hasta 242 millones de dólares; y las de calzado aumentaron un 52,4 por ciento, llegando a 5,65 mil millones de dólares.
A pesar de las disrupciones globales, incluida la pandemia de COVID-19, el conflicto entre Rusia y Ucrania, y las dificultades en las cadenas de suministro, afirmó que el EVFTA ha mantenido el impulso del comercio de Vietnam. Grandes exportadores han sabido aprovechar el acuerdo mejorando la calidad de sus productos, cumpliendo estrictamente las reglas de origen y construyendo marcas sostenibles.
No obstante, persisten desafíos. Sectores como la confección, el calzado, la madera y los productos farmacéuticos enfrentan limitaciones debido a tecnologías de producción obsoletas, escasa inversión en diseño y marca, y dificultades para cumplir con los exigentes estándares de origen y técnicos de la UE.
Las empresas vietnamitas deben actuar con rapidez para modernizar la producción, adoptar la sostenibilidad, mejorar las capacidades de la fuerza laboral y aumentar el contenido local, recomendó.
Esto no se trata solo de acceso al mercado; es una oportunidad para renovar el modelo de crecimiento de Vietnam y ascender en las cadenas de valor regionales y globales”, concluyó.