Durante la reunión, efectuada hoy, se informó que, tras tres meses de aplicación, el nuevo modelo ha comenzado a operar de forma estable. Todas las localidades del país han completado la reestructuración organizativa y la designación de personal desde el nivel provincial hasta el comunal.
Más de 142 mil funcionarios han dejado sus cargos conforme a la normativa, de los cuales el 73,6 por ciento ya ha recibido los pagos correspondientes a sus derechos. Algunas provincias también han aplicado medidas de apoyo en materia de vivienda, transporte y empleo para el personal afectado.
Además, se han propuesto eliminar 519 trámites administrativos y simplificar más de dos mil 400. Solo entre julio y septiembre, se tramitaron cerca de siete millones de solicitudes por vía electrónica, con una tasa de resolución puntual del 91 por ciento.
Más de tres mil 100 centros de atención administrativa a nivel comunal han entrado en funcionamiento, aplicando el modelo de “ventanilla única” con tecnologías modernas, inteligencia artificial y formularios electrónicos.
Asimismo, numerosas localidades ya operan centros de gestión integrados, con sistemas de firma digital y conexión directa con bases de datos nacionales sobre población, tierras y empresas.
Algunas comunas incluso han comenzado a aplicar inteligencia artificial para analizar datos y emitir alertas en materia de seguridad. Miles de funcionarios comunales han sido capacitados en competencias digitales, mejorando así la eficiencia administrativa.
En términos generales, los gobiernos locales ya han estabilizado sus sedes sin interrumpir la atención a la ciudadanía. Algunos edificios públicos sobrantes se han reutilizado como centros comunitarios o infraestructuras sociales. La revisión y la reorganización del uso de vehículos oficiales y equipos técnicos se ha realizado de forma transparente.
Sin embargo, persisten varios desafíos. Aún faltan directrices claras en áreas clave como finanzas, tierras o educación. Varias localidades enfrentan limitaciones en infraestructura y recursos humanos. El sistema de servicios públicos digitales sigue presentando fallas, y los datos no están completamente integrados. A ello se suma la lentitud en la entrega de compensaciones al personal cesado, así como la dificultad de la ciudadanía para adaptarse a los nuevos procesos administrativos.
Según los participantes en la reunión, muchas de esas dificultades se deben a que este es el primer período de funcionamiento del modelo, lo que inevitablemente ha generado cierta confusión inicial. Además, el gran volumen de normativas vigentes y la falta de experiencia del personal han limitado la aplicación efectiva en algunos casos.
El aumento de la población y de la extensión territorial en las unidades administrativas reestructuradas también ha incrementado la carga de trabajo en los niveles comunales.
Al valorar los avances logrados, Minh Chinh felicitó a los ministerios y gobiernos locales por su esfuerzo por lograr una operación fluida del nuevo sistema, destacando que se ha mejorado la capacidad de gestión, pasando de una administración pasiva a una proactiva y orientada al desarrollo.
“El resultado de esta semana debe ser mejor que el de la anterior, el del próximo mes mejor que el actual, y así sucesivamente”, subrayó.
Coincidiendo con las observaciones sobre las limitaciones y sus causas, el dirigente reiteró que, mientras las localidades no se desarrollen y los ciudadanos continúen insatisfechos, el Gobierno debe asumir su responsabilidad, intervenir y promover soluciones.
Con base en ello, encomendó a los vicepremieres y ministros encargados que, conforme a sus competencias y funciones, revisen y resuelvan los problemas siguiendo las directrices del Comité Central del Partido bajo el principio de las “seis claridades”: claridad en la persona responsable, en la tarea, en el plazo, en la autoridad, en la responsabilidad y en los resultados. Estos avances deberán ser reportados semanalmente y presentados al Buró Político.
El jefe de Gobierno también hizo hincapié en que los problemas deben resolverse de inmediato, bajo el principio de que el nivel o la entidad responsable es quien debe actuar. Para ello, pidió un enfoque renovado y medidas decididas, así como evitar el perfeccionismo excesivo pero sin caer en la improvisación.
En otra directriz, encargó al Ministerio de Ciencia y Tecnología la creación de un sistema en tiempo real para evaluar la implementación del modelo de administración de dos niveles, con conexión e interoperabilidad con las plataformas de evaluación del nivel central.
Se formarán grupos de trabajo del Gobierno para inspeccionar, supervisar y apoyar a las localidades en la superación de dificultades operativas.
Minh Chinh también instruyó al Ministerio del Interior, en coordinación con el Ministerio de Finanzas, a resolver de forma definitiva antes del 10 de octubre los retrasos en el pago de las compensaciones según el Decreto 178/2024/ND-CP. A su vez, la cartera de Finanzas deberá apoyar a las localidades en la apertura de cuentas institucionales pendientes.
Al advertir que la capacidad del personal en las comunas aún es insuficiente, especialmente en áreas como la gestión pública, marcos jurídicos, tecnologías de la información y compromiso profesional, el jefe del Ejecutivo pidió una evaluación integral de la situación para reforzar a corto y largo plazo la calidad del recurso humano a nivel comunal.
También exigió una definición clara y definitiva sobre los cargos, las funciones y la dotación de personal en estos niveles.
Insistió en fortalecer la descentralización bajo el principio de “a quien lo hace mejor, se le asigna la tarea; quien no sabe, que no gestione”. “La localidad decide, actúa y asume responsabilidad; el Gobierno central no debe hacer las veces del local”, reiteró.
Los ministerios deben trabajar junto a los gobiernos locales para revisar marcos legales, eliminar normativas contradictorias y simplificar trámites en áreas clave como uso del suelo, planificación, finanzas, transporte e infraestructuras.
También deberán impulsar la transformación digital, garantizar conectividad eléctrica y de telecomunicaciones, y asegurar que el nuevo aparato administrativo funcione de forma coordinada, eficiente y alineada con las expectativas del Partido, el Estado y la ciudadanía.
“El nuevo sistema debe funcionar mejor que el anterior. Los trámites para los ciudadanos y las empresas deben ser cada vez más sencillos y eficaces”, concluyó el jefe de Gobierno.