Los datos publicados recientemente por la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat) muestran que el crecimiento económico de la eurozona se ralentizó en el tercer trimestre de 2023, a pesar de que la inflación cayó en octubre a su nivel más bajo en dos años. La UE se esfuerza por reducir la inflación al 2 por ciento, aun a costa de afectar negativamente al crecimiento.

Las últimas estadísticas muestran que las perspectivas de la economía europea siguen siendo sombrías. La actividad económica en la eurozona siguió ralentizándose en julio, mientras que mantener baja la inflación es aún un reto importante.

La inflación en la eurozona ha dado señales de remitir, pero se espera que el precio de los alimentos y los productos de primera necesidad siga pesando sobre los consumidores. El Banco Central Europeo (BCE) pronosticó con cautela que las presiones inflacionistas subyacentes en la eurozona siguen siendo elevadas, lo que obligará a la institución financiera a subir los tipos de interés para frenar la inflación en un dos por ciento.

Muchos países continúan endureciendo la política monetaria para hacer frente a la inflación, a pesar de algunos posibles efectos negativos sobre el crecimiento económico, la producción y las actividades empresariales.

La Oficina Europea de Estadística publicó datos reveladores del crecimiento de la economía de la Eurozona en el cuarto trimestre de 2022, que se traduce en su capacidad de esquivar la recesión.  Estos avances, mejores de lo previsto, han sacado a la región de la difícil etapa en la que se encontraba.

Estados Unidos ha frenado gradualmente el aumento de la inflación, la economía china ha mantenido su ritmo de crecimiento desde principios de año y la zona euro ha evitado la recesión. Los economistas señalaron una serie de factores positivos que se espera que creen un escenario más brillante para la economía mundial en 2023.

Después de dos años de implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA), la facturación de las exportaciones vietnamitas alcanzó casi 83,6 mil millones de dólares, un 24 por ciento más que el valor total promedio durante el período 2016-2019.