El evento sirvió como un puente estratégico en la cadena de valor del coco, impulsando la cooperación, la innovación en la producción y el aprovechamiento máximo de las oportunidades en los mercados nacionales e internacionales.
Según Nguyen Thi Thanh Thuy, directora del Departamento de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, los productos derivados del coco tienen un gran potencial para aumentar su valor y los ingresos de los agricultores.
Actualmente, el 30% de la superficie cultivada con cocoteros cumple con las buenas prácticas agrícolas vietnamitas VietGAP, con un objetivo de alcanzar más de 200 mil hectáreas de cocoteros para 2030.
La provincia de Ben Tre, conocida como la "capital del coco" del país, desempeña un papel clave con más de 80 mil hectáreas, lo que representa el 42% de la superficie total de cocoteros en Vietnam. La localidad deltaica ha desarrollado una zona de cultivo de coco orgánico que supera las 20 mil 700 hectáreas y ha colaborado con ocho grandes empresas para procesar y exportar productos de coco a mercados como Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, China y otros. Cada año, la exportación de coco genera más de 350 millones de dólares para la provincia.
La industria del coco en Vietnam ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de exportaciones por valor de 180 millones de dólares en 2010 a más de 900 millones de dólares en 2023, con la expectativa de superar los mil millones de dólares en 2024. Entre los avances clave se incluyen la aceptación del coco vietnamita en mercados como Estados Unidos y la Unión Europea, además del reciente protocolo para la exportación oficial al mercado chino. Este último, con un consumo anual de cuatro millones de cocos, representa una gran oportunidad debido a su limitada capacidad de producción interna.
Nguyen Phong Phu, director técnico del Grupo Vina T&T, señaló que China es un mercado con una gran población y alta demanda de coco y productos derivados. La nación indochina tiene ventajas competitivas en términos de proximidad geográfica, costos de transporte más bajos y acuerdos de libre comercio que facilitan el comercio.
No obstante, este mercado plantea también desafíos, como estándares cada vez más estrictos en materia de sanidad vegetal, calidad y seguridad alimentaria, además de una fuerte competencia de países como Tailandia e Indonesia. Para competir eficazmente, las empresas vietnamitas deben innovar en sus productos y establecer estrategias de precios competitivos.
En la clausura del foro, Le Thanh Hoa, subdirector del Departamento de Calidad, Procesamiento y Desarrollo de Mercados, subrayó la importancia de estrategias que aumenten el valor de los productos y reinvertir en la cadena de valor, lo que será fundamental para un desarrollo sostenible de la industria del coco en Vietnam.