El encuentro, celebrado durante cuatro días bajo el lema “Integración regional para avanzar en la soberanía latinoamericana y caribeña”, contó con la participación de 170 miembros del foro, 80 invitados internacionales y 300 delegados cubanos.
Una delegación vietnamita, encabezada por Le Hong Quang, miembro del Comité Central del Partido Comunista y secretario del comité partidista en la provincia sureña de An Giang, también participó en la cita.
La Declaración final del evento indicó que “la dignidad del pueblo cubano es ejemplo para todas las naciones y partidos populares del mundo”.
Los delegados del foro acordaron condenar y demandar el levantamiento incondicional del bloqueo, a la vez que exige la exclusión de Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Al mismo tiempo, el texto rechazó las sanciones unilaterales contra Nicaragua y Venezuela, y la injerencia en los asuntos internos de estos países.
Los participantes del evento llamaron a superar las diferencias y a construir la más amplia unidad en la diversidad de los partidos, los movimientos sociales y populares y la intelectualidad progresista y de izquierda al interior de cada organización, país y continente por la integración regional para avanzar en la soberanía de América Latina y el Caribe.
En la Declaración, el Foro de Sao Paulo instó a la unidad contra los intentos de dividir el mundo entre Occidente y Oriente, lo cual aumenta las animosidades y conflictos que colocan a toda la humanidad en peligro.
Consideraron que la multipolaridad es esencial para el balance de fuerzas e intereses diversos que permite el desarrollo a los países del Sur.