Este documento, desarrollado con la colaboración de la Corporación Financiera Internacional (IFC), tiene como objetivo ayudar a las entidades de crédito a identificar, evaluar y controlar los riesgos ambientales y sociales, contribuyendo a un sistema financiero más verde y sostenible.
El manual proporciona una herramienta práctica que permitirá a las instituciones financieras crear procesos adecuados para evaluar y gestionar estos riesgos según las mejores prácticas internacionales, apoyando la implementación de la Estrategia Nacional de Crecimiento Verde.
Actualmente, el crecimiento verde no es solo una opción, sino una exigencia, especialmente para los países en desarrollo como Vietnam.
El sector bancario ha tomado medidas para promover las finanzas verdes, incluyendo la emisión de la Directiva No. 03/CT-NHNN en 2015, que fomenta el crédito verde y la gestión de riesgos ambientales y sociales.
Hasta marzo de 2025, un total de 58 instituciones de crédito han generado créditos verdes, un incremento significativo respecto a las 15 de 2017. La tasa de crecimiento del crédito verde ha sido superior al 21 por ciento anual entre 2017 y 2024, superando el crecimiento del crédito general en la economía.
No obstante, la aplicación de la gestión de riesgos ambientales y sociales aún no es uniforme, especialmente entre los bancos de menor tamaño, debido a la falta de orientación y herramientas adecuadas. Por eso, el nuevo manual se espera que llene este vacío, facilitando su implementación conforme a la capacidad de cada banco.
Además, la mejora en la gestión de estos riesgos ayudará a reducir el financiamiento de proyectos que puedan tener impactos negativos en el medio ambiente y las comunidades, reduciendo riesgos legales, de reputación y financieros a largo plazo. Esto también permitirá el desarrollo de productos de crédito verde, la emisión de bonos verdes y el acceso a financiamiento internacional a bajo costo.
El Banco Estatal alienta a las instituciones de crédito a capacitarse e integrar gradualmente el ESMS en sus procesos crediticios.
En el futuro, se continuará trabajando para promover políticas que respalden el crecimiento verde, la adaptación al cambio climático y el desarrollo de la economía circular y la agricultura sostenible.