Aprovechar la oportunidad para lanzar resueltamente el Levantamiento General

El Levantamiento General para devolver el poder al pueblo durante la Revolución de Agosto de 1945 en Vietnam fue una prueba vívida de la perspicacia del Partido Comunista para evaluar la situación, anticipar las oportunidades y aprovechar el momento histórico para lograr éxito.

El mitín en la Plaza del Teatro de la Ópera de Hanói (Foto documental).
El mitín en la Plaza del Teatro de la Ópera de Hanói (Foto documental).

En el octavo Pleno de su Comité Central, celebrado en mayo de 1941, el Partido Comunista de Indochina identificó el levantamiento armado como la tarea primordial de la próxima etapa revolucionaria y preparó las condiciones para obtener la victoria final.

"Decididos a lograr la Independencia"

En los últimos años de la movilización por la liberación nacional (1941-1945), al analizar la evolución de la guerra entre el Eje y los Aliados, el presidente Ho Chi Minh afirmó que la victoria final pertenecería a los demócratas, mientras evaluó que el momento para lograr la liberación nacional estaba muy cerca y la gran oportunidad para la Revolución estaba a punto de aparecer.

"Es un momento oportuno para nosotros,
Levantarnos para restaurar nuestra patria”

En la Resolución emitida en dicha cita partidista, la teoría sobre el momento para lanzar el levantamiento en Vietnam fue explicada con rigurosidad y claridad. Según el documento, la oportunidad para llevar a cabo el levantamiento llegaría cuando las fuerzas imperialistas dominantes estuvieran confundidas y fueran incapaces de mantener su posición; el pueblo odiaba al extremo al enemigo, estaba decidido a rebelarse contra el imperialismo porque comprendía que la inercia significaba morir, el partido político revolucionario seguía una política adecuada para dirigir el levantamiento y contaba con la confianza del pueblo.

Con base a la evaluación general sobre el momento oportuno para lanzar el levantamiento general, el Partido señaló la necesidad de seguir de cerca y valorar adecuadamente la evolución de la situación internacional y nacional para aplicar esa teoría en la organización y dirección de tan decisiva tarea.

En 1945, la favorable situación mundial y el fuerte crecimiento de la Liga para la Independencia de Vietnam (Viet Minh) fueron razones importantes por las cuales el presidente Ho Chi Minh adoptó políticas y medidas concretas para preparar la sublevación. Entonces, la guerra antifascista estaba por entrar en la etapa final y la revolución de Vietnam se encontraba ante una nueva coyuntura.

En mayo de 1945, la Alemania nazi y el fascismo italiano fueron derrotados en los campos de batalla de Europa. Tres meses después, en Asia, los fascistas japoneses estaban por correr el mismo destino. Entonces, enfermo en Tan Trao, el líder Ho Chi Minh urgió a sus compañeros: “Ahora estamos ante grandes oportunidades. Aunque debemos sacrificarnos o quemar la cordillera de Truong Son, tenemos que persistir en reconquistar la independencia”.

A través de un boletín informativo de la radio de San Francisco (Estados Unidos), que informó sobre el envío por parte del gobierno de Suiza de una nota de Japón a Estados Unidos en la que se pedía la modificación de cuatro artículos de la Declaración de Potsdam, Ho Chi Minh visualizó la inminente rendición japonesa. En la misma noche del 12 de agosto de 1945, consultó la opinión del secretario general del Partido Comunista de Vietnam Truong Chinh, para convocar inmediatamente una Conferencia nacional de la organización. Siguiendo su sugerencia y liderazgo, el órgano permanente del Comité Central del Partido Comunista y la dirección de la Liga para la Independencia de Vietnam decidieron fundar el Comité de Insurrección nacional, y rápidamente emitió la Orden Militar número 1, encaminada a la Sublevación General. “Llega la hora de emprender la insurrección nacional! Compatriotas, a sublevarnos para retomar la independencia de nuestro país”.

Al mediodía del 15 de agosto (hora de Tokio), Japón admitió su rendición frente a los aliados. Entonces, el Partido Comunista de Indochina estaba celebrando su Conferencia nacional para someter a debate una serie de temas en la política interior y externa de la revolución de Vietnam. Este contexto llevó al Partido a adoptar decisiones oportunas para la Revolución nacional.

Inmediatamente después de la magna cita, el 16 de agosto de 1945 se celebró el Congreso de Representantes del Pueblo en la casa comunal de Tan Trao. La reunión aprobó la política de llevar a cabo el Levantamiento General del Partido Comunista Indochino y 10 políticas principales de Viet Minh. También se decidió crear el Comité para la Liberación Nacional “como un gobierno provisional nacional en ese momento" con Ho Chi Minh como presidente. El Congreso Nacional de Tan Trao y el establecimiento de ese Comité con función similar a un gobierno estatal sentaron las primeras bases legales para el régimen a punto de nacer.

El 18 de agosto de 1945, el Presidente Ho Chi Minh envió una carta llamando al Levantamiento General a toda la nación, en la cual enfatizó: “Ha llegado la hora decisiva para el destino de nuestra nación. Que todo el pueblo se levante, usando nuestras fuerzas para liberarnos... No podemos demorarnos”.

La Orden de Levantamiento General fue transmitida a muchas localidades. Toda la nación tomó el momento adecuado y la oportunidad única de levantarse y luchar.

El 19 de agosto, la insurrección resultó victoriosa en Hanói.

El 23 de agosto, las fuerzas revolucionarias retomaron el poder en la antigua capital de Hue.

El 25 de agosto culminó la toma del poder del pueblo de Saigón y la región sureña.

El 28 de agosto de 1945, el Comité para la Liberación Nacional se transformó en el Gobierno Provisional del nuevo Vietnam. En un comunicado, se afirmó que “el Gobierno Provisional es verdaderamente un Gobierno Nacional unificado cuya responsabilidad es dirigir a todo el país, esperando hasta la fecha de convocatoria de la Asamblea Nacional para elegir un gobierno republicano, democrático y oficial”.

De esa manera, en solo dos semanas, la Sublevación General triunfó en todo el país. El Partido movilizó y alentó al pueblo, de norte a sur, a unirse al alzamiento general con un entusiasmo revolucionario extraordinario y una intensidad sin precedentes, aplastando a todas las fuerzas reaccionarias para conseguir la libertad y la independencia.

La valentía de liderazgo del Partido a través del arte de aprovechar las oportunidades

Gracias a preparativos meticulosos, como construir bases y zonas de resistencia, desarrollar la guerra de guerrillas y realizar el ensayo del movimiento de lucha de masas, solo en la segunda quincena de agosto de 1945, el pueblo vietnamita, bajo el liderazgo del PCV y el Presidente Ho Chi Minh, aprovechó el momento oportuno para realizar con éxito la Sublevación General y tomar el control del Gobierno en todo el país.

Con la capacidad de aprovechar la oportunidad y determinados a actuar, los vietnamitas, bajo la dirección del Partido y del presidente Ho Chi Minh, lograron recuperar su independencia. La valentía y el talento del liderazgo revolucionario del PCV en este acontecimiento histórico fueron evidenciados por el arte de saber aprovechar las oportunidades, lo cual fue demostrado en predecir la evolución de la situación y el momento en que el fascismo japonés debería rendirse. La decisión de llamar a una sublevación general en el momento adecuado provino de una fuerza revolucionaria cuidadosamente preparada y el espíritu de "apoyarse en sus propias fuerzas para liberarse", así como la sagacidad, la creatividad y la capacidad para aprovechar las circunstancias favorables.

Al hablar sobre el éxito de ese alzamiento revolucionario, llevado a cabo de forma integral y rápida con pérdidas mínimas en la segunda quincena de agosto de 1945, es imposible no mencionar y resaltar el papel del máximo líder del movimiento, Ho Chi Minh.

En todas las revoluciones, especialmente en los movimientos de liberación nacional, el tema de definir el momento de sublevarse es de suma importancia, incluso se considera un factor decisivo para el éxito o el fracaso. Bajo la dirección de un partido revolucionario genuino y un líder genial, el pueblo vietnamita definió correctamente y aprovechó plenamente esa oportunidad histórica.

Gracias a la masiva participación de las fuerzas populares, estrechamente organizadas y entrenadas a través de los movimientos revolucionarios, junto con la correcta implementación de la ideología revolucionaria de liberación nacional iniciada por un líder excepcional, el pueblo vietnamita se levantó para liberarse sin esperar un "vacío de poder" o un "vacío político". Tal como afirmó el presidente Ho Chi Minh en la Declaración de Independencia para dar a conocer solemnemente el nacimiento de la República Democrática de Vietnam: “Un pueblo que se ha opuesto con coraje a la esclavitud francesa durante más de ochenta años, un pueblo que resueltamente se ha puesto del lado de los Aliados contra los fascistas durante los últimos años, este pueblo debe ser libre, este pueblo debe ser independiente”.