Con una orientación y planes claros y detallados, el país indochino aspira a convertirse en un centro para la industria de semiconductores con actividades de diseño, embalaje y prueba en el futuro.
Los circuitos integrados (o chips) de la industria se comparan con los "granos de arroz" que alimentan los diferentes campos en la era tecnológica, pero en Vietnam falta la mano de obra para crear estas piezas.
Un informe del Ministerio de Información y Comunicación (MIC) señala que la demanda nacional de tecnología de la información y recursos humanos de la industria digital es de unos 150 mil ingenieros por año, pero actualmente sólo cubre el 40-50 por ciento. Las capacidades de profesionales de la industria de semiconductores cubren alrededor del 20 por ciento.
Vu Quang Hung, subdirector del Instituto de Estrategia y Política Industrial y Comercial, reconoció que Vietnam participa desde hace mucho tiempo en la industria de semiconductores, pero sólo en la etapa de embalaje y prueba para algunos fabricantes de chips globales.
Según Do Thi Thuy Huong, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Empresarial de Electrónica de Vietnam, esa industria abarca muchas áreas, desde la inversión en producción hasta el manejo de procesos tecnológicos y la actualización de la tecnología.
Por lo tanto, además de ingenieros de diseño, también se necesitan expertos con buenas experiencias, y de los que Vietnam aún carece.
Según especialistas, el país dispone de una gran oportunidad para desarrollar la industria de semiconductores, con la participación de muchas de las principales corporaciones tecnológicas del mundo. Se prevé que para finales de 2024, este sector supere 6,16 mil millones de dólares, lo que convertirá a Vietnam en uno de los importantes centros de producción de muchas empresas mundiales de semiconductores.
En consecuencia, si el país prepara bien sus recursos humanos, recibirá la confianza de sus socios, promoverá la atracción de inversiones y desarrollará la producción y las cadenas de suministro.
De acuerdo con Do Thi Thuy Huong, para preparar rápidamente recursos humanos de calidad, la formación también debe estar estrechamente vinculada entre las instituciones de formación y las empresas.
Por tanto, resulta necesario tener una política a favor de las incubadoras de startups y las empresas, como desarrollar recursos humanos, mejorar la competitividad de las firmas, y ayudarlas a acceder a capitales.
Según el subdirector general del grupo tecnológico FPT, Hoang Viet Anh, aunque sólo unos cinco mil ingenieros trabajan en 40 empresas de chips y semiconductores en el país, Vietnam tiene una hoja de ruta para multiplicar este número por 10 veces hasta 2030.
Grandes empresas nacionales como el Grupo Militar de Industria y Telecomunicaciones (Viettel), el Grupo de Correos y Telecomunicaciones de Vietnam (VNPT) y FPT han desarrollado de manera proactiva capacidad para participar en el proceso de investigación, desarrollo y producción de chips.
Específicamente, FPT capacita a ingenieros especializados en chips y semiconductores con el objetivo de tener casi 10 mil ingenieros para 2030.