En una entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), con motivo del 80 aniversario de la Revolución de Agosto y del Día Nacional del 2 de septiembre, Fiorda destacó la política de construir un Estado más eficiente, capaz de responder a los objetivos a corto y mediano plazo, lo que marca la culminación de la etapa posterior a la Renovación.
El periodista valoró positivamente la estrategia de atraer con fuerza capital privado e inversiones de gran envergadura, así como el reajuste de la orientación de desarrollo para consolidar la posición de Vietnam como nación de ingresos medianos altos, con miras a incorporarse al grupo de países desarrollados.
Para lograr este objetivo, Vietnam debe aumentar el valor en sectores estratégicos como el conocimiento, la ciencia y la tecnología, la energía vinculada a la explotación racional de los recursos naturales, el desarrollo de la inteligencia artificial y la aplicación de tecnologías en los procesos productivos e industriales, opinó.
Según subrayó, ello permitirá formar una fuerza laboral más calificada, elevar la competitividad y evitar la dependencia de la exportación de materias primas.
Fiorda consideró que la reforma del aparato estatal es una exigencia inevitable, aunque conllevará un difícil período de reestructuración, que incluye la fusión de Ministerios y sectores, la simplificación de unidades duplicadas y la eliminación de funciones superpuestas.
Este proceso se está implementando con determinación y sus resultados se reflejarán claramente en el Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam a celebrarse a inicios del próximo año – el mayor acontecimiento político del país –, que resumirá el mandato de cinco años, elegirá nuevos dirigentes y fijará las metas para el próximo lustro y la visión hacia 2045, cuando Vietnam conmemore el centenario de su independencia.
Según Fiorda, el objetivo central de esta etapa es que Vietnam se convierta en un país de ingresos altos o, al menos, medianos altos.
La ventaja radica en la continuidad de sus decisiones estratégicas, un factor que ha facilitado la transformación nacional durante casi cuatro décadas de Renovación.
Principios fundamentales como el reconocimiento de los derechos de los trabajadores, la igualdad, el espíritu colectivo y la solidaridad – presentes desde antes de la fundación del Partido en 1930 – se aplican hoy al servicio del crecimiento y la integración, destacó.
En cuanto a las motivaciones y oportunidades para la nueva fase de desarrollo, el periodista señaló que el mayor desafío es mantener el ritmo de crecimiento garantizando la equidad, evitando la concentración de beneficios en unos pocos sectores o grupos.
Cada ciudadano debe tener condiciones para desarrollarse plenamente, con acceso a vivienda, servicios de salud y educación de calidad, mayores ingresos y bienes y servicios que satisfagan las necesidades sociales.
Fiorda opinó que Vietnam no rehúye estos retos, sino que los afronta de manera proactiva, y que la agenda del próximo Congreso del Partido continuará orientada hacia un crecimiento sostenible.
Vietnam es uno de los países que más acuerdos de libre comercio ha suscrito, incluso con grandes economías capitalistas, sin debilitar sus fundamentos ideológicos, dijo y añadió qu su capacidad de adaptarse a las reglas del mercado global y, al mismo tiempo, salvaguardar sus intereses nacionales, será una fortaleza clave para materializar sus objetivos.
Ante el complejo contexto internacional y el impacto de la tecnología digital, Fiorda expresó su admiración por el espíritu de “autonomía, confianza, resiliencia y orgullo nacional” del pueblo vietnamita.
Destacó que esta nación ha demostrado la fuerza de su unidad al superar la pobreza, la guerra y la devastación, y seguirá siendo el motor principal de los próximos cambios.
La confianza del pueblo en el liderazgo del Partido, junto con una solidaridad inquebrantable, permitirá a Vietnam superar cualquier desafío y avanzar con firmeza hacia una nueva era, afirmó.
