En su intervención en esta ocasión, el embajador Dang Hoang Giang, representante permanente de Vietnam ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), expresó su profunda gratitud a quienes se sacrificaron y rindió homenaje a todas las víctimas de la guerra. Destacó el significado histórico del fin de la Segunda Guerra Mundial para la comunidad internacional y para Vietnam.
En ese contexto, el pueblo vietnamita llevó a cabo la gran Revolución de Agosto de 1945, poniendo fin a casi un siglo de dominación colonial y fascista, e iniciando un giro histórico hacia la independencia y la democracia. Este acontecimiento refleja el espíritu indomable del pueblo vietnamita en su incansable búsqueda de libertad, independencia y unidad. Sin embargo, fueron necesarias tres décadas de lucha intensa tras el fin de la Segunda Guerra Mundial para que Vietnam lograra plenamente su independencia y alcanzara la reunificación en 1975.
Hoang Giang afirmó que la gran lección extraída de la Segunda Guerra Mundial, así como de la historia de Vietnam, es que ninguna fuerza puede sofocar el profundo deseo de paz ni los valores universales de independencia, libertad y autodeterminación de los pueblos.
El representante vietnamita hizo un llamado a los países a fortalecer la cooperación multilateral y la solidaridad internacional, promover la confianza mutua y a respetar el derecho internacional, especialmente los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas, como el respeto a la soberanía y la integridad territorial de los Estados, la no utilización de la fuerza y la solución pacífica de las controversias. Estos principios han permitido evitar una nueva guerra mundial desde 1945 y constituyen el pilar fundamental de la ONU, significó el diplomático.
Como miembro activo y responsable de las Naciones Unidas, Vietnam contribuye constantemente a los esfuerzos por el mantenimiento de la paz, la promoción de la cooperación y el desarrollo, en aras de un futuro mejor para las generaciones venideras, concluyó el embajador.