La base de datos abarcará empresas de todos los segmentos económicos del país, incluyendo las estatales, no estatales y con inversión extranjera.
Recopilará datos de seis fuentes principales: registro mercantil, impuestos, importación y exportación, seguro social, crédito y empleo. El objetivo es monitorear el desempeño empresarial para contribuir a la gobernanza, mejorar los servicios de apoyo empresarial, garantizar la transparencia y construir gradualmente una fuente de macrodatos abierta para apoyar la inversión, la producción y las actividades comerciales de empresas y ciudadanos.
En una primera etapa, para finales de 2025, se creará una base de datos básica a partir de cuatro fuentes: registro mercantil, impuestos, importación y exportación, y seguro social. Sobre esta base, se lanzará un índice de salud empresarial para medir la vitalidad general de las empresas y los emprendedores.
Se desarrollará un sistema de reportes que proporcionará indicadores financieros y no financieros, generará alertas tempranas de infracciones y respaldará los procedimientos de verificación posterior. Los datos básicos también se compartirán con la Base de Datos Nacional de Población, la base de datos general nacional y las sectoriales.
En 2026, la base de datos se ampliará con la inclusión de información sobre crédito e inversión. Se desplegarán herramientas avanzadas basadas en inteligencia artificial (IA), aprendizaje automático y análisis de macrodatos para evaluar mejor el desempeño empresarial.
De 2027 a 2030, la base de datos de empresas se integrará aún más con información sobre trabajo, empleo, propiedad intelectual, innovación, tecnología, transformación digital y desarrollo sostenible, entre otros aspectos en plataformas digitales.
El índice de salud empresarial se actualizará periódicamente, mientras que el enriquecimiento de datos en tiempo real garantizará la puntualidad y precisión. También se desarrollarán plataformas de datos abiertos, que permitirán a ciudadanos y empresas acceder a la información con mayor facilidad, reduciendo costos, ahorrando tiempo y promoviendo la transparencia.
El plan identifica seis tareas y soluciones clave para alcanzar los objetivos: perfeccionar el marco jurídico para la base de datos empresarial; desarrollar y emitir un modelo de arquitectura de la misma; publicar y actualizar de forma continua el índice de salud empresarial; construir y mejorar la infraestructura tecnológica; operar y explotar el sistema de la base de datos y gestionar su ecosistema de aplicaciones; e invertir en recursos humanos, especialmente expertos en ciencia de datos, seguridad y análisis.
El Ministerio de Finanzas desempeñará un papel central en la construcción, gestión y operación del sistema, garantizando actualizaciones seguras y continuas en tiempo real. También orientará a ministerios y localidades en la conexión de sus datos con la base de datos empresarial.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad Pública será responsable de vincular la base de datos empresarial con la base de datos general nacional, contribuyendo así a la creación de un conjunto de datos integrado y de gran escala sobre empresas a nivel nacional para el período 2025-2030.