Al pronunciar el discurso inaugural, el viceministro del Ministerio de Industria y Comercio Nguyen Sinh Nhat Tan destacó que la elección de Da Nang, un centro económico dinámico y la primera localidad en establecer una Zona de Libre Comercio, como sede de esta ronda de negociaciones refleja el firme compromiso de Vietnam con la integración económica internacional y con los TLC.
Asimismo, subrayó que ambas partes tienen como objetivo finalizar sustancialmente las negociaciones en esta ronda, manteniendo la flexibilidad necesaria para lograr un acuerdo equilibrado y beneficioso para ambos lados.
Tras el primer día de negociaciones el 25 de noviembre, Pham Hung, subjefe de la Oficina de la Junta Directiva de Integración Internacional Económica, informó que las conversaciones avanzan de manera positiva, con esfuerzos conjuntos para reducir las diferencias sobre los temas pendientes.
Aunque el comercio bilateral entre Vietnam y la EFTA aún no alcanza el volumen de otros socios comerciales clave, la relación es altamente complementaria, lo que genera oportunidades de crecimiento para ambas partes.
Según las estadísticas, el comercio bilateral entre Vietnam y la EFTA superó los 3,5 mil millones de dólares en 2024, con exportaciones de productos clave como calzado, textiles, maquinaria, teléfonos y componentes, así como productos agrícolas como café y anacardos. Por su parte, Vietnam importa principalmente productos de alta tecnología, como productos farmacéuticos, maquinaria de precisión, equipos médicos y productos químicos provenientes de los países de la EFTA.
El bloque EFTA, que incluye a Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, representa un mercado pequeño (con una población de poco más de 13 millones de personas), pero es uno de los bloques económicos más desarrollados y ricos del mundo.
Con un Producto Interno Bruto (PIB) superior a 1,1 billones de dólares y un ingreso per cápita cercano a los 85 mil dólares anuales, los países de la EFTA cuentan con un gran poder adquisitivo y elevados estándares de calidad en los productos que demandan.
Además, la EFTA es un importante inversor global, con una inversión exterior cercana a los dos billones de dólares, lo que ofrece grandes oportunidades para las empresas vietnamitas en términos de acceso a nuevos mercados y fuentes de capital internacional.
La ronda de negociaciones en Da Nang se centrará en resolver los temas pendientes de manera directa y flexible, con el objetivo de concluir el acuerdo lo antes posible. La firma de este tratado permitirá a ambas partes enfrentar de manera más eficaz los desafíos de la economía global.