Reorganizar el territorio nacional por un desarrollo sostenible y científico

Hoy, 1 de julio, se da un paso trascendental para la nación vietnamita con el estreno oficial y simultáneo del modelo de administración local de dos niveles en 34 provincias y ciudades de todo el país.

Operar un aparato de gobierno local de dos niveles para crear un nuevo modelo de desarrollo sostenible a largo plazo. (Foto ilustrativa: HOANG TRIEU)
Operar un aparato de gobierno local de dos niveles para crear un nuevo modelo de desarrollo sostenible a largo plazo. (Foto ilustrativa: HOANG TRIEU)

Este acontecimiento marca el nacimiento de una nueva estructura administrativa de la República Socialista de Vietnam, concebida con una visión estratégica de gran envergadura para el presente y el futuro, con el objetivo de crear un modelo espacial de desarrollo prolongado y sostenible.

Con motivo de este evento histórico, el secretario general del Partido Comunista de Vietnam (PCV), To Lam, dirigió un mensaje al pueblo y al ejército de todo el país en el que subrayó que la decisión de reorganizar el territorio nacional constituye un paso histórico de profundo significado estratégico que marca una nueva etapa en la causa de perfeccionar el aparato administrativo del Estado, consolidar las instituciones y organizar el sistema político de forma coherente, racionalizada, eficaz y eficiente, con miras a construir una administración pública moderna, creativa, cercana al pueblo, al servicio del pueblo, para que todos los beneficios pertenezcan verdaderamente al pueblo.

La decisión histórica adoptada hoy refleja la magnitud del pensamiento estratégico del Partido, implementado de manera sólida, integral y científica bajo la dirección de la Asamblea Nacional y el Gobierno, basándose en una dialéctica histórica, cultural y práctica propia de Vietnam, y teniendo en cuenta experiencias internacionales. Las cuestiones se han analizado desde múltiples dimensiones: el pensamiento, la visión y la estrategia de desarrollo, la organización y los recursos humanos, así como la liberación del pensamiento y la psicología social.

La integración de los factores de geografía natural, geopolítica, geoeconomía, geocultura y defensa-seguridad se sitúa dentro del espacio general de desarrollo del país, en combinación armónica con criterios como la escala de población, la superficie natural, las tradiciones históricas, la cultura nacional, las religiones, las creencias y otros elementos de compatibilidad y criterios científicos relacionados, con el fin de llevar a cabo una reorganización de carácter revolucionario.

Al echar una mirada retrospectiva a los 95 años de la causa revolucionaria bajo el liderazgo del Partido, los 80 años del Estado de la República Democrática de Vietnam y de la República Socialista de Vietnam, junto con los logros alcanzados durante 40 años de Renovación (Doi moi), se puede afirmar que el modelo de gobierno local de tres niveles ha cumplido con excelencia su misión histórica, permitiendo que hoy el país haya alcanzado importantes conquistas y avance con firmeza hacia una nueva era, en respuesta a las exigencias objetivas e inevitables del desarrollo nacional en el contexto de la globalización, la transformación digital y la Cuarta Revolución Industrial.

En este proceso histórico, expresamos nuestra profunda gratitud a las generaciones anteriores de dirigentes del Partido, del Estado, de la Asamblea Nacional, del Gobierno y del Frente de la Patria de Vietnam, quienes en cada etapa han ejercido un liderazgo con sabiduría, inteligencia, integridad, valentía, compromiso y espíritu de sacrificio, y han realizado valiosas contribuciones a la causa del desarrollo nacional. También rendimos homenaje a las generaciones de cuadros, militantes, combatientes de las fuerzas armadas, funcionarios, empleados públicos, trabajadores y amplios sectores del pueblo, así como a cada organismo y gobierno local, especialmente a las unidades administrativas a nivel distrital, que han asumido enormes responsabilidades y han cumplido su misión histórica con excelencia y plenitud durante ocho décadas, sentando una base sólida para que el país construya y perfeccione la nueva estructura administrativa de gobierno local de dos niveles y garantice todas las condiciones necesarias para su funcionamiento fluido y eficaz.

La reorganización de las unidades administrativas y la implementación del nuevo modelo de gobierno local no es un simple acontecimiento administrativo, sino un paso de transformación estratégica, una exigencia objetiva e inevitable del pueblo y del país en su camino hacia la construcción de zonas dinámicas de desarrollo a nivel nacional y regional, en consonancia con la aspiración de convertir a Vietnam en una potencia para el año 2045. El modelo de administración local de dos niveles no solo elimina un nivel intermedio, sino que también reorganiza el espacio de desarrollo sostenible para que el gobierno esté más cerca del pueblo, lo comprenda mejor y le sirva mejor, y así asegurar que todos los beneficios pertenezcan verdaderamente al pueblo. El nivel central también ha definido claramente las competencias y ha delegado más autonomía en los gobiernos locales para que cada territorio pueda ser dinámico y creativo, y desarrollarse de manera acorde a sus condiciones reales. Este nuevo espacio de desarrollo se está configurando sobre la base de una visión a largo plazo, orientada al crecimiento coherente, sostenible y científico, aunque este sea solo un primer paso.

La racionalización del aparato del sistema político y la reorganización de las unidades administrativas en todos los niveles también generan impactos en la mentalidad de una parte de los cuadros, militantes, funcionarios, empleados públicos y trabajadores, así como en la psicología social, las diferencias culturales, las costumbres y los nombres habituales forjados durante generaciones por la población de cada localidad. Esta realidad exige imparcialidad, consenso y una gran determinación política, así como la disposición a sacrificar intereses personales. Sin unidad y cohesión, el proceso de implementación podría enfrentarse fácilmente a obstáculos y limitaciones.

Ahora más que nunca, es necesario anteponer los intereses nacionales por encima de todo y considerar el futuro desarrollo de la Patria como el objetivo supremo. Ese modo de pensar y de entender la realidad exige que cada militante, cada organismo, cada localidad y cada unidad supere los intereses parciales, las visiones limitadas, así como los hábitos, costumbres y modos de pensar del pasado que, aunque hayan sido válidos o razonables en su momento, hoy podrían no responder a las exigencias de la época y del desarrollo.

Nos encontramos en la etapa de celebración de los congresos del Partido Comunista de Vietnam (PCV) a todos los niveles, con miras al XIV Congreso Nacional de esta agrupación política, así como en los preparativos para las elecciones de los diputados de la Asamblea Nacional de la XVI legislatura y de los Consejos Populares de todos los niveles para el período 2026-2031. Cada localidad deberá demostrar una nueva visión y despertar un fuerte anhelo de progreso. El cuadro debe ser la raíz de todas las labores. El éxito o el fracaso de cualquier tarea dependen de la competencia del cuadro. Por tanto, el trabajo relativo al personal debe recibir una atención especial, con el objetivo de construir un contingente de cuadros íntegros, inteligentes, firmes, con capacidad de acción y sentido de la responsabilidad, basándose en criterios supremos como la competencia práctica, la ética pública y el prestigio ante el pueblo.

En su reciente artículo titulado «El poder de la unidad», el secretario general del PCV, To Lam, afirmó que la unidad dentro de todo el sistema político constituye la clave del éxito de esta reforma. Subrayó que es indispensable una estrecha coordinación entre los órganos del nivel central y las administraciones locales para resolver oportunamente las dificultades y aseguró que el consenso del personal administrativo, los funcionarios públicos y el pueblo creará una base estable para la implementación efectiva del nuevo modelo. Según el máximo dirigente partidista, nunca antes había sido tan importante la necesidad de «la unidad entre niveles jerárquicos» y «la fluidez vertical y horizontal» dentro de la estructura del sistema político.

Durante los periodos de sesiones de la XV Legislatura de la Asamblea Nacional, muchos diputados destacaron que la "reorganización del territorio nacional" representa una oportunidad histórica, pero también un desafío. El éxito de esta labor no radica únicamente en los textos o resoluciones, sino en la voluntad del pueblo, en el liderazgo decidido y en la implementación comprometida. La reforma del aparato administrativo no es un punto de llegada, sino el inicio de una nueva forma de pensar, una visión estratégica renovada. La cooperación, la unidad, la cohesión y el consenso para trabajar cada día con el objetivo de construir, como expresó el secretario general del PCV, To Lam, constituye la fuerza esencial, el pilar y la base espiritual firme que permitirá impulsar con determinación el modelo de gobierno local de dos niveles, en pos de una vida feliz y próspera para el pueblo.

A estas alturas, nuestro contingente ya está en posición y las filas están alineadas con disciplina. ¡Toda la nación marcha unida hacia un futuro brillante para el país, hacia la felicidad del pueblo, hacia un Vietnam próspero, desarrollado y sostenible!

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