A partir del 1 de julio de 2025, Vietnam aplicó un modelo de gobierno urbano de dos niveles, junto con la fusión progresiva de unidades administrativas a nivel provincial y comunal. Según expertos, esta reforma permitirá una estructura más ágil y una mayor descentralización, reduciendo los tiempos de autorización, disminuyendo costos de oportunidad y mejorando la eficiencia de la inversión.
Do Thi Thu Giang, directora nacional de Savills Vietnam, destacó que la concentración de competencias a nivel local, junto con la digitalización en la gestión del suelo, contribuirá a mejorar la transparencia y el acceso a la información, acercándose a los estándares internacionales.
La reestructuración territorial requerirá nuevas tablas de valoración del suelo adaptadas a las características locales. No obstante, para garantizar la estabilidad, algunas regiones como la nueva Ciudad Ho Chi Minh han propuesto mantener las tablas actuales hasta finales de 2025.
Los expertos consideran que otorgar mayor autonomía a los gobiernos locales impulsará la competencia en atracción de inversiones. Sin embargo, esto exigirá que los inversores evalúen con mayor profundidad la capacidad de gestión, la visión de desarrollo y el grado de compatibilidad de cada región.
El profesor Tran Dinh Thien subrayó que localidades con enfoques diferenciados como Ninh Thuan o Quang Binh están generando ventajas competitivas claras. Las reformas serán efectivas si van acompañadas de políticas innovadoras y una ejecución coherente desde el nivel central hasta el local, añadió.
Además de los cambios normativos, es crucial fortalecer la capacitación de los funcionarios, desarrollar infraestructura de datos digitales, cartografía catastral y promover el rol de consultores independientes. La creación de plataformas de intercambio de derechos de uso del suelo contribuirá a transparentar los precios, limitar la especulación y prevenir burbujas inmobiliarias.
No obstante, los analistas advierten que no debe esperarse un “boom” de precios tras la fusión administrativa, ya que el valor real del suelo solo aumentará de manera sostenible si se acompaña de una planificación clara, infraestructura completa y estrategias de desarrollo a largo plazo.
Si se implementan adecuadamente, las reformas institucionales, la descentralización efectiva y la armonización en la gestión serán la base para un desarrollo sostenible del mercado inmobiliario, aumentando su competitividad y atrayendo flujos de inversión a largo plazo en el contexto de un Vietnam cada vez más integrado globalmente.