Frente los desafíos planteados al país y al resto del mundo, Vietnam consiguió mantener la estabilidad política y cumplió a cabalidad la tarea de enfrentar la pandemia y restañar sus estragos para avanzar en términos socioeconómicos y configurar una economía independiente, soberana y a la vanguardia de la integración internacional.
Ello se atribuye al liderazgo atento y oportuno del Partido, la supervisión eficaz de la Asamblea Nacional, el firme accionar del Gobierno y la participación de todo el sistema político.
Cabe destacar los resultados obtenidos gracias a la renovación del método de liderazgo del Partido y el perfeccionamiento del sistema político, los cuales se reflejan en una lucha drástica contra la corrupción y otros fenómenos negativos.
Dicha labor, de fuerte alcance social, se ha convertido en una tendencia irreversible. Desde inicios de año se han puesto varios casos bajo vigilancia del Comité Directivo Central para la prevención y el control contra la corrupción y los fenómenos negativos. Se han impuesto medidas disciplinarias incluso a funcionarios subordinados al Buró Político y al Secretariado del Comité Central del Partido. En las localidades, numerosos empleados públicos fueron relevados de su cargo o transferidos por infringir las normativas o incumplir la responsabilidad de dar ejemplo.
Aunque infortunados, tales hechos deben manejarse con todo el rigor de la ley y sentido de la justicia, de modo que se logre un efecto disuasorio y se refuerce el prestigio del Partido. En consecuencia, la corrupción fue forzada a retroceder, lo que contribuyó de modo apreciable a mantener la estabilidad política y consolidar la fe de los cuadros, los militantes y el pueblo en el Partido y el Estado.
Transcurridos 12 meses, la economía vietnamita se reanimó en diferentes campos para retomar el ritmo de los tiempos anteriores a la pandemia. Se estima que el año pasado el Producto Interno Bruto se expandió ocho por ciento, muy por encima de lo esperado. La macroeconomía fue estable en lo fundamental, la inflación estuvo bajo control y los principales balances de la economía fueron garantizados, al igual que los mercados financiero, monetario, de divisas y tasas de interés. Organizaciones internacionales se mostraron optimistas sobre las perspectivas de crecimiento de Vietnam, etiquetando de “estable” y “positiva” la calificación crediticia nacional a largo plazo y apreciando la resiliencia económica del país.
Después de la Conferencia Nacional de Cultura a fines de 2021, Vietnam ha identificado la necesidad de desarrollar el sector cultural. Numerosos eventos culturales y deportivos a gran escala, especialmente los XXXI Juegos Deportivos del Sudeste Asiático (SEA Games 31), se llevaron a cabo con éxito. Junto a ello, se han promulgado e implementado de manera oportuna los lineamientos y políticas, en especial, a favor de los ciudadanos con servicios meritorios a la Revolución, las personas desfavorecidas y los trabajadores afectados por la pandemia.
En la materia diplomática, Vietnam fue elegido uno de los vicepresidentes de la 77 Asamblea General de las Naciones Unidas. En particular, resultó electo por segunda vez miembro del Consejo de Derechos Humanos para el período 2023-2025, un reconocimiento de la comunidad internacional a los esfuerzos y el compromiso del país indochino de respetar y proteger los derechos humanos.
Cerrando un año lleno de retos pero con grandes logros, recordamos la afirmación del secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong: “Nuestro país nunca ha tenido una riqueza, un potencial, una posición y un prestigio internacional como hoy”.
De hecho, bajo el liderazgo del Partido y el apoyo unánime del pueblo, la posición y fuerza de Vietnam se acrecientan cada vez más. Los amigos y socios internacionales destacan el desarrollo económico-cultural, la estabilidad política-social y las buenas perspectivas de la nación indochina.
Se pronostica que en 2023 el mundo enfrentará más aprietos que ventajas, pero los logros alcanzados serán la base y la motivación para que Vietnam obre un nuevo milagro. En franco proceso de desarrollo, el país continuará enfocándose en promover sus fuerzas internas; asegurar la estabilidad política; integrarse con dinamismo y activamente a la economía internacional; despertar las aspiraciones de desarrollo y el espíritu emprendedor; impulsar la innovación y la creatividad; enaltecer los valores culturales y la entereza de Vietnam y consolidar el accionar del empresariado, la intelectualidad y la clase trabajadora.
Entrando en el Año del Gato 2023, año bisagra de la implementación de la Resolución del XIII Congreso Nacional del Partido, este, junto al ejército, el pueblo y el sistema político, se esfuerzan por cumplir las tareas relativas al desarrollo socioeconómico contribuyendo a materializar la Resolución de la magna cita partidista, el Plan Maestro Nacional para el período 2021-2030 con visión al 2050 y la Estrategia de Desarrollo Socioeconómico en el período 2021-2030, con visión al 2045, y reafirmar la posición y el rol de Vietnam en la arena internacional.