Vietnam y Camboya, vecinos que se ayudan mutuamente para superar las dificultades
Vietnam y Camboya son dos países vecinos con una larga historia de estrechos vínculos. Ambos pueblos siempre han trabajado hombro a hombro en la lucha por la independencia nacional de cada uno. Especialmente, la relación entre el Presidente Ho Chi Minh y el rey Norodom Sihanouk fue muy cercana.
Hace cuarenta años, el Gobierno revolucionario camboyano, con la ayuda de los combatientes voluntarios vietnamitas, lideró al pueblo camboyano en el derrocamiento del régimen genocida de Pol Pot para establecer la República Popular de Kampuchea (ahora el Reino de Camboya). Desde entonces, los dos países han afirmado que la solidaridad, la amistad y la cooperación en todos los aspectos y a largo plazo son garantías de los intereses vitales de ambos pueblos.
Además de fortalecer constantemente las relaciones de cooperación y amistad, ambas partes siempre reiteran el respeto por la independencia, la soberanía y la integridad territorial, al igual que los intereses legítimos y la no injerencia en los asuntos internos de cada uno, por la igualdad y el beneficio mutuo.
Actualmente, muchos mecanismos de cooperación bilateral son llevados a cabo cada año para concretar los acuerdos de alto nivel entre ambos países e implementar los planes de cooperación específicos, desarrollando de forma integral y práctica los lazos binacionales.
En especial, los mecanismos de alto nivel como el Comité Mixto de Cooperación Económica, Cultural, Educativa, Científica y Tecnológica (cuya reunión se ha celebrado 17 veces) y la Conferencia de Cooperación y Desarrollo en las provincias fronterizas (celebrada 11 veces) cuentan con la participación de los ministerios, sectores y localidades de los dos países, mostrando el gran interés y los esfuerzos en promover la cooperación bilateral.
Ambas partes también cooperan y se coordinan estrechamente en los foros regionales e internacionales, especialmente en las Naciones Unidas, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), la Reunión Asia-Europa (ASEM) y en el marco de la Subregión del Mekong, para mantener un ambiente pacífico y estable en la región y fortalecer sin cesar la solidaridad y la resiliencia de la Asean.
Después de 40 años del desarrollo de los lazos bilaterales, Vietnam y Camboya, con grandes e incansables esfuerzos, han resuelto positivamente los problemas surgidos a lo largo de la historia, entre ellos el de las fronteras territoriales.
Durante casi cuatro décadas, ambos países han trabajado para resolver los asuntos fronterizos e implementar la demarcación territorial. Estos esfuerzos han dado resultados importantes, entre ellos la Conferencia de balance sobre las tareas de colocación de hitos fronterizos en el período 2006-2019 y la firma de los documentos legales que reconocen los logros de este trabajo, celebradas en Hanói el pasado 5 de octubre.
La delimitación territorial entre Vietnam y Camboya llevada a cabo durante la época de las dinastías feudales dejó una frontera ambigua en el pasado.
En el período colonial, el borde entre las dos naciones sufrió muchos cambios debido a los ajustes del gobernador general de Francia en Indochina. Tras la retirada del país europeo en 1954, la línea fronteriza terrestre entre ambos países fue relativamente bien representada en el mapa de Bonne a escala 1/100000, publicado por el Servicio de Catastro de Indochina.
De 1954 a 1977, las dos partes llevaron a cabo algunas negociaciones sobre que resultaron infructíferas.
Después del nacimiento de la República Popular de Kampuchea el 18 de febrero de 1979, ambos países firmaron el Pacto de Paz, Amistad y Cooperación. Sobre esta base, Vietnam y Camboya negociaron a fin de firmar el Acuerdo de los principios para resolver los asuntos fronterizos (20 de julio de 1983) y el de planificación de la frontera (27 de diciembre de 1985), denominado posteriormente el Pacto de 1985.
Al implementar el Pacto de 1985, ambos países debían realizar la delimitación fronteriza a partir de 1986, con un plan para colocar 322 hitos. Sin embargo, este trabajo se detuvo a principios de 1989 por diferentes motivos.
Las negociaciones sobre la frontera fueron reanudadas en 1999 y ambos países firmaron el 10 de octubre de 2005 un acuerdo complementario al Pacto de 1985 (denominado después el Pacto Suplementario de 2005) para ajustar la planificación de la frontera en algunas áreas y colocar los hitos fronterizos.
Con la implementación de los Tratados de 1985 y 2005, los dos países reiniciaron la demarcación fronteriza terrestre en 2006.
En 2013, se acordaron incluir hitos adicionales y postes para aclarar la línea fronteriza.
Hasta la fecha, se ha completado la demarcación de aproximadamente mil 45 kilómetros y se han construido dos mil 47 hitos en mil 553 ubicaciones, representando un 84 por ciento de todo el trabajo.
Estos resultados fueron detallados en dos pactos internacionales a nivel estatal que ambas partes firmaron en Hanói el 5 de octubre de 2019, complementarios a los de 1985 y 2005 (denominados luego Pacto Suplementario de 2019), y el Protocolo sobre la demarcación de las líneas divisorias terrestres y la colocación de hitos limítrofes (en adelante llamado Protocolo de demarcación).
Ambas partes expresaron la determinación de completar pronto el 16 por ciento del trabajo restante, con el espíritu de cooperación activa, para pasar a la fase de cooperación en resolver los limítrofes marítimos.
Un logro importante
Las firmas del Pacto Suplementario de 2019 y el Protocolo de demarcación entre Vietnam y Camboya fueron un evento importante en las relaciones bilaterales y un hito histórico significativo en el proceso de establecimiento de fronteras terrestres binacionales después de más de 36 años de negociación.
Este suceso afirmó el objetivo común de las dos partes de construir una frontera de paz, estabilidad, amistad, cooperación y desarrollo sostenible, sobre la base del respeto a la independencia, la soberanía, la integridad territorial y los intereses legítimos de cada territorio, así como a la igualdad y el beneficio mutuo, contribuyendo a fortalecer las buenas relaciones de vecindad y solidaridad tradicional, por el bien y la prosperidad de ambos pueblos.
Esta rúbrica demuestra que, con buena voluntad, determinación, responsabilidad, confianza y esfuerzo, los problemas difíciles como las fronteras territoriales pueden ser resueltos sobre la base del derecho internacional.
El logro conjunto de Vietnam y Camboya también contribuyó una parte importante al fortalecimiento de la unidad de la Asean, mejorando el prestigio y la posición de esta agrupación en el ámbito internacional.
Para alcanzar este resultado, con una atención y orientación cercana de los líderes de alto nivel de ambos países, el Comité Mixto de demarcación de fronteras y otras fuerzas directamente involucradas superaron muchas dificultades en esta tarea, tales como la contradicción topográfica entre el mapa y la realidad, los cultivos de los residentes en áreas fronterizas que penetran en el territorio del otro país, y las condiciones naturales extremas, entre otras.
Asimismo, tuvieron que enfrentar algunos problemas históricos pendientes y el uso del tema fronterizo con fines políticos negativos de las fuerzas hostiles, los cuales van contra los nexos de amistad, así como los deseos y los intereses de ambos pueblos.
Este logro es una respuesta profunda a las generaciones anteriores que han contribuido con sus esfuerzos, intelecto y vida a la causa de salvaguardia del territorio. También es un agradecimiento a la atención y el apoyo de los pobladores tanto en el país como en el extranjero que se dedican a esta tarea, en particular, y la construcción y protección de la Patria, en general.
Una vez que los mencionados documentos legales sean aprobados y puestos en práctica, las dos partes gestionarán las fronteras de acuerdo con los resultados registrados en el Protocolo de demarcación y mantendrán el control en las zonas que aún no se ha completado la delimitación según el Pacto Suplementario de 2005.
Vietnam y Camboya también deben desarrollar y firmar pronto un acuerdo para reemplazar el de Regulaciones Fronterizas firmado en 1983 a fin de adaptarse a la nueva situación, garantizar la seguridad política y el orden social en las zonas limítrofes, y facilitar de esta manera el desarrollo de intercambios en todos los aspectos entre las autoridades y los pobladores en estas áreas, en particular, y entre ambos países, en general.
Este trascendental logro creará una motivación importante para que las dos partes continúen negociando para finalizar el 16 por ciento del trabajo restante, procediendo a completar la construcción de una frontera terrestre entre Vietnam y Camboya de paz, amistad, cooperación y desarrollo, de acuerdo con el lema de "buena vecindad, amistad tradicional y cooperación integral y duradera" entre los dos países.