La cita busca celebrar y promover la riqueza de la artesanía tradicional vietnamita, al tiempo que fomenta la innovación y los intercambios culturales a nivel global.
Organizado de manera conjunta por el Centro del Patrimonio de la Ciudadela Imperial de Thang Long, el Comité Popular de Hanói y el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente de Vietnam, el festival combina la tradición de un festival de flores con la autenticidad de un festival de pueblos artesanales, desarrollándose en un amplio recinto de cuatro mil metros cuadrados especialmente acondicionado para esta ocasión.
Durante la ceremonia de apertura el 14 de noviembre, el presidente del Comité Popular de Hanói, Nguyen Duc Trung, destacó que el festival no solo constituye un evento socioeconómico y cultural de gran relevancia, sino también un puente que conecta la riqueza histórica del pasado con las aspiraciones contemporáneas de la capital vietnamita.
Según el funcionario, el festival refleja la capacidad de Hanói de preservar su patrimonio cultural mientras crea nuevos valores, transformando la cultura en un motor de desarrollo sostenible y en una fuente de identidad para la ciudad.
El evento sirve tanto como escaparate de productos artesanales de alta calidad como plataforma de intercambio y conexión comercial. Artesanos locales e internacionales tienen la oportunidad de disfrutar y experimentar la cultura culinaria, fortaleciendo así el reconocimiento global de la gastronomía artesanal del país.
Entre los aspectos más destacados se encuentra la evaluación en curso por parte del Consejo Mundial de Artesanía para otorgar el estatus de Red de Ciudades Creativas de la Unesco a los pueblos artesanales de Son Dong y Chuyen My. De aprobarse, Hanói contaría con cuatro pueblos integrantes de esta prestigiosa red, sumándose a la cerámica de Bat Trang y la seda de Van Phuc, consolidando su posición como un centro global de creatividad, integración y cultura artesanal.
El viceministro de Agricultura y Medio Ambiente Vo Van Hung elogió la labor de los artesanos vietnamitas por preservar la identidad nacional y, al mismo tiempo, adaptar las tradiciones para producir bienes de alto valor competitivo en los mercados internacionales.
A lo largo de los cinco días de festival, el recinto se transforma en un verdadero centro cultural global, donde se fomentan la colaboración, la creatividad transfronteriza y el intercambio de ideas entre artesanos, investigadores, empresarios y responsables de políticas públicas interesados en la conservación de la artesanía, su desarrollo sostenible y la promoción de la economía de los pueblos artesanales.
Esta edición del festival incluye zonas dedicadas a pueblos artesanales reconocidos internacional y regionalmente, así como una sección de patrimonio que presenta tradiciones emblemáticas vietnamitas como la fabricación de papel de Yen Thai, el tejido de seda de La Khe, las pinturas folclóricas de Kim Hoang, la orfebrería de Dinh Cong y la confección de cometas de Ba Duong Noi.
El festival también cuenta con exposiciones especializadas sobre turismo en pueblos artesanales, modelos de economía verde, estrategias de carbono neutral y transformación digital. Una zona de intercambio internacional combina artes populares con música en vivo, espectáculos y experiencias culinarias regionales, enriqueciendo la experiencia de los asistentes.
Paralelamente, se llevan a cabo seminarios, talleres y concursos enfocados en la investigación, las inversiones y la promoción comercial.