En un comunicado, la Misión destacó que esa Convención ofrece un marco fundamental para que países como Francia y la Unión Europea (UE) trabajen de manera conjunta en la lucha contra los delitos cibernéticos transnacionales. Asimismo, refuerza los mecanismos de cooperación internacional en este ámbito, que complementan la Convención de Budapest del Consejo Europeo.
La Misión de Francia subrayó que el convenio facilita una cooperación más estrecha entre los países, permitiendo el intercambio de información, la realización de investigaciones conjuntas y la detención, la extradición y el enjuiciamiento de los ciberdelincuentes en cualquier parte del mundo. Esto resulta crucial en un contexto donde las amenazas digitales se vuelven cada vez más complejas.
También recordó que Francia, junto con sus socios de la UE, defendió que los nuevos mecanismos de cooperación internacional deben basarse en altos estándares de respeto a los derechos humanos y protección de los datos personales. Estos principios han quedado reflejados en las disposiciones de la Convención de Hanói.
Destacó que la implementación temprana de la Convención, con la participación activa de la sociedad civil y del sector privado, es esencial para enfrentar de manera efectiva los desafíos planteados por el cibercrimen.