Aunque se proyecta que el valor de las exportaciones vietnamitas alcanzará los 470 mil millones de dólares a fin de año, con un crecimiento aproximado del 16 por ciento respecto a 2024, más del 80 por ciento de este monto se concentra en solo seis mercados: Estados Unidos (32 por ciento), la Unión Europea (15 por ciento), China (14 por ciento), la Asean (10 por ciento), Corea del Sur y Japón (cada uno con alrededor del 6 por ciento).
Durante un foro organizado por el Ministerio de Industria y Comercio para estudiar la estimulación de las exportaciones vietnamitas, el director del Centro de Promoción del Comercio e Inversión de Ciudad Ho Chi Minh, Tran Phu Lu, advirtió que la mayoría de las investigaciones por medidas comerciales defensivas, así como las presiones relacionadas con el carbono, el medio ambiente y la trazabilidad, se originan precisamente en estos mismos mercados clave.
Cuando estos mercados elevan simultáneamente sus estándares, el margen de crecimiento de los productos vietnamitas se reducirá si las empresas no se transforman a tiempo, afirmó.
Esta concentración expone a sectores vitales. En textiles, confección y calzado, que representan entre el 12 por ciento y el 13 por ciento de las exportaciones totales, Estados Unidos absorbe cerca del 40 por ciento del valor.
Truong Van Cam, vicepresidente y secretario general de la Asociación de Textiles y Confección de Vietnam, señaló que el potencial de crecimiento para 2026 ya no radica en expandir el volumen, sino en retener los pedidos mediante la transformación ecológica, el cumplimiento de estándares laborales y la transparencia en la cadena de suministro.
En el sector de productos agropecuarios, alimentos procesados y acuicultura, con exportaciones que se acercan a los 70 mil millones de dólares anuales, China sigue siendo un mercado principal. Sin embargo, se observa una tendencia a diversificar hacia la Unión Europea (UE), Japón y Corea del Sur, mercados con requisitos más exigentes pero que ofrecen un mejor valor agregado.
Frente a este panorama, expertos proponen una estrategia dual. Para los mercados tradicionales, el objetivo debe ser aumentar la participación mediante mejoras en la calidad, impulsando el procesamiento profundo, la innovación y el valor agregado. Para nuevos mercados potenciales como los países de mayoría musulmana (Halal), India o África, la clave es la capacidad de cumplir estrictamente con sus normas y certificaciones específicas.
El director del Instituto de Investigación Estratégica de Marca y Competencia, Vo Tri Thanh, enfatizó que abrir nuevos mercados solo es viable si se hace con una segmentación clara, el producto correcto, el canal de distribución adecuado y el cumplimiento de los estándares, convirtiendo a estos destinos en una “zona de amortiguación” que reduzca la presión sobre los mercados principales.
En el foro “Soluciones para un crecimiento exportador alto y sostenible”, el director del Departamento de Importación y Exportación del Ministerio de Industria y Comercio, Nguyen Anh Son, destacó que Vietnam se ha consolidado como una de las economías más abiertas del mundo, uniéndose en 2023 al grupo de las 20 mayores economías exportadoras.
No obstante, subrayó la necesidad crítica de evolucionar hacia un modelo de múltiples pilares, mercados y cadenas de valor para garantizar un crecimiento duradero en el competitivo escenario global.