Al invertir en producción ecológica, esta empresa se establece como proveedor de tejidos limpios y de alta calidad, ganándose así la confianza de los clientes y convirtiéndose en socio de muchas marcas de moda internacionales.
Un excelente ejemplo de crecimiento ecológico es su producto textil, en el que el 50 por ciento de las materias primas utilizadas son fibras de bambú. El proceso garantiza que no se liberen productos químicos ni colorantes tóxicos al medio ambiente, desde las etapas iniciales hasta la producción final del tejido.
"Mi empresa ha recibido muchos pedidos de clientes nacionales y extranjeros, incluidas las oficinas de compras de las famosas marcas de Estados Unidos y Europa", dijo Nguyen Huu Phuc, director de la empresa Fadatech.
La inversión en producción verde proporciona a las empresas textiles y de prendas de vestir una ventaja competitiva, ya que cada vez más países, especialmente los desarrollados, exigen que se cumplan normas respetuosas con el medio ambiente.
Sin embargo, la transición del antiguo modelo de producción a una nueva dirección requiere inversiones adicionales, cambios en los estándares ambientales, materias primas, así como la gestión y la fuerza laboral.
"El precio de los productos ecológicos tiende a ser más alto que el de los convencionales. En consecuencia, tenemos que optimizar el proceso de producción y buscar activamente proveedores que puedan apoyar el desarrollo de nuestra empresa en una dirección ecológica", señaló Le Nguyen Trang Nha, directora de la empresa Viking Vietnam.
En los primeros siete meses de este año, las prendas de vestir y los productos textiles de Vietnam se exportaron a 77 mercados mundiales, generando una facturación de aproximadamente 19 mil millones de dólares.
Para alcanzar el objetivo de exportación de alrededor de 40 mil millones de dólares en 2023, las empresas están haciendo una transición activa hacia prácticas ecológicas, diversificando su oferta de productos y explorando nuevos mercados.