En una entrevista concedida a corresponsales de la Agencia Vietnamita de Noticias en Sídney, Layton Pike planteó que los esfuerzos del PCV para racionalizar y optimizar el aparato gubernamental representan un enfoque audaz para mejorar la gobernanza, la implementación de políticas y fomentar un sistema administrativo flexible.
Comentó que Vietnam está tomando medidas significativas, como la fusión de ministerios, la reducción de redundancias y el fortalecimiento de la coordinación interinstitucional, para construir un gobierno más transparente y eficiente.
Las reformas establecen una base sólida para una mayor participación internacional, especialmente cuando la nación indochina está apunto de expandir su papel como líder regional y fortalecer las relaciones con socios globales, incluido Australia, a través de la asociación estratégica integral firmada con el país oceánico en 2024, promoviendo un entorno empresarial estable y atrayendo inversiones extranjeras de alta calidad.
Según el experto australiano, Vietnam vincula las reformas con objetivos de desarrollo sostenible y mejores prácticas internacionales, demostrando su compromiso con la modernización mientras mantiene la estabilidad política. Si se implementan de manera efectiva, las reformas reforzarán la gobernanza de Vietnam y elevarán su posición como un socio dinámico en el sudeste asiático.
El analista evaluó que la lucha contra la corrupción y la racionalización del aparato gubernamental en Vietnam son pilares clave para fortalecer la gobernanza y promover el desarrollo sostenible. En su opinión, estos esfuerzos reflejan el compromiso nacional de construir un Gobierno transparente y responsable, generando confianza entre el público, los inversores y los socios internacionales.
Abordar la corrupción no solo refuerza los valores éticos en la gobernanza, sino que también crea un entorno de inversión más atractivo, especialmente para socios importantes como Australia. La política de racionalización complementa la lucha contra la corrupción al reducir la ineficiencia, mejorar la coordinación entre agencias y aumentar la eficacia de los servicios públicos. Estas reformas mejorarán la flexibilidad de la administración vietnamita, lo que es esencial para adaptarse a los rápidos cambios en el contexto global, detalló.
Layton Pike señaló que estas iniciativas posicionan a Vietnam como una economía más competitiva en la región. La estrategia dual contra la corrupción y la reforma administrativa fortalece la gobernanza interna y mejora la reputación internacional de Hanói. Estas medidas establecen una base sólida para la cooperación bilateral en comercio, técnicas de liderazgo y desarrollo económico, donde la confianza mutua es clave para asociaciones duraderas.
Puntualizó que Vietnam está entrando en una era de crecimiento transformador con objetivos ambiciosos de modernización de la economía, transformación digital y desarrollo sostenible, aspirando a convertirse en una economía de ingresos altos para 2045.
Manifestó que esta visión se centra en el desarrollo de industrias de alto valor y una economía del conocimiento, abriendo oportunidades de cooperación internacional en manufactura avanzada, transferencia de tecnología y educación.
Vietnam se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, creando oportunidades de colaboración en energías renovables, tecnologías verdes y agricultura sostenible, áreas en las que Australia tiene una especialización adecuada.
Sin embargo, según Layton Pike, Vietnam aún tiene que enfrentar desafíos como la inestabilidad económica, la necesidad de infraestructura y la preparación de la fuerza laboral. Para superar estos desafíos, se requiere inversión estratégica y un sólido apoyo internacional. La asociación con Australia no solo ayudará a la nación indochina a abordar estos asuntos, sino que también respalda los objetivos nacionales a largo plazo y permite fortalecer las relaciones bilaterales.