En una entrevista reciente concedida a la Agencia de Noticias de Vietnam en Malasia, Shan Saeed, economista jefe y estratega de inversiones globales de IQI, dijo que los dos países tienen una economía sólida basada en la fabricación y los recursos, por lo que es totalmente posible ampliar aún más la cooperación para beneficiar a ambos.
En términos de inversión en infraestructura, dijo que esta es un área de cooperación potencial entre los dos países en el futuro, ya que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) actualmente necesita alrededor de 1,2 billones de dólares para la modernización de las instalaciones para mantener su impulso de desarrollo.
Con respecto a la cooperación en alimentos Halal, Shan recomendó que Vietnam deba aprender de la experiencia de Malasia en este campo, así como obtener la certificación comercial y tener las medidas necesarias para mantener la higiene y la calidad de los productos.
Sugirió que Vietnam aproveche la creciente demanda del mercado chino de alimentos Halal, que se espera alcance los 50-75 mil millones de dólares para 2025, y estudie mercados en desarrollo con alta demanda de este tipo de productos.