Patrick Haverman, representante adjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Vietnam (PNUD), enfatizó que los formuladores de políticas necesitan más investigación, datos y evidencia sobre cuestiones relacionadas con el plástico, el género y la inclusión social para evitar cualquier impacto negativo en las mujeres, los trabajadores migrantes y otros grupos vulnerables durante la implementación de la política de Responsabilidad Ampliada del Productor (REP).
Nguyen Thi Nhat Hoai, experta en género del Programa de Acción Nacional sobre Plásticos (NPAP), dijo que el informe sobre el estado actual del género en la cadena de valor del plástico en Vietnam realizado por NPAP muestra que las mujeres tienen la principal responsabilidad de gestionar las tareas domésticas diarias y se ven más afectadas por el uso de productos plásticos.
Según las estadísticas, cada año en Vietnam se vierten al medio ambiente alrededor de 1,8 millones de toneladas de residuos plásticos, y solo el 10% se recicla. Mientras tanto, el 90% de los recolectores de basura son mujeres, quienes son expuestas a ambientes tóxicos que afectan la salud.
Nguyen Thi Minh Huong, vicepresidenta de la Unión de Mujeres de Vietnam (UMV), dijo que Vietnam, así como muchos países del mundo, enfrentan desafíos debido a la polución ambiental, especialmente la contaminación plástica que está afectando el medio ambiente, la vida y la salud de las personas y se convierte en un riesgo que obstaculiza los objetivos de desarrollo sostenible del país.
El índice de consumo de plástico per cápita en Vietnam se ha multiplicado por cinco desde 1990, precisó.
En las estrategias nacionales de desarrollo, señaló, el género y el medio ambiente son uno de los temas transversales y objetivos importantes identificados.
En el trabajo y en la vida diaria, indicó Minh Huong, las mujeres están más expuestas y se ven más afectadas por el medio ambiente que los hombres, especialmente cuando el medio ambiente está contaminado y degradado.
Por otro lado, reiteró, las mujeres son un factor positivo y una fuerza importante en la protección ambiental. Son ellas quienes utilizan, acceden y resuelven las tareas cotidianas relacionadas con los residuos, el agua, el saneamiento y el cuidado familiar.
Las féminas son consideradas las primeras educadoras, por lo que desde la perspectiva de productoras, consumidoras o gestoras, también asumen un papel importante en la conservación y protección del medio ambiente, protegiendo la salud de la comunidad.
Decenas de toneladas de residuos plásticos en la laguna de agua salada de Sa Huynh (Quang Ngai). Foto: dangcongsan.vn |
En los últimos tiempos, la UMV ha movilizado a sus miembros y mujeres propietarias de establecimientos de producción de alimentos y restaurantes, y vendedoras en los mercados, a aumentar la reutilización de bolsas de plástico y usar productos más respetuosos con el medio ambiente.
También, lanzó campañas de movimiento para que las empresas propiedad de o administradas por mujeres minimicen el uso de bolsas de plástico de un solo uso en la producción, los negocios y los servicios.
Además, la implementación exitosa del proyecto “Replicando el modelo comunitario de gestión de residuos domésticos y plástico en cinco ciudades” financiado por el PNUD y el Gobierno de Noruega, con enfoque en las mujeres, demuestra otra vez el papel de las féminas en la lucha contra la basura plástica.
Shawn Steil, embajador de Canadá en Vietnam, dijo que el gobierno canadiense está coordinando con socios de todo el mundo para lograr el objetivo de reducir los desechos plásticos y la contaminación plástica.
Los programas y proyectos de financiación de Canadá se centran en apoyar los derechos y los medios de vida de las mujeres para contribuir a los esfuerzos de transición hacia una economía plástica más sostenible y circular.