El plan describe que la ciudad dará alta prioridad al desarrollo del turismo, el transporte y los servicios marítimos, la pesca, la energía, las áreas urbanas costeras y otros sectores marinos, así como a mejorar los medios de vida de las comunidades.
Can Gio, el único distrito costero de la ciudad, se convertirá en un centro de ocio y ecoturismo de alta calidad para 2030.
La tasa de residuos sólidos recogidos y tratados en el distrito alcanzará el 100% y la tasa de aguas residuales urbanas tratadas según estándares técnicos será del 40% para 2030.
Según el plan, los ecosistemas marinos y costeros se gestionarán y protegerán de forma eficaz. La tasa de crecimiento anual de la acuicultura de la ciudad se mantendrá entre 2,2 y 2,5%.
El plan también se centra en plantar bosques a lo largo de las costas, preservar la biodiversidad y mejorar la calidad del medio ambiente.
Los recursos marinos, los mares y las islas serán explotados y utilizados eficazmente para 2050, impulsando el crecimiento verde de la ciudad, la conservación de la biodiversidad, la protección del medio marino y una sociedad en armonía con la naturaleza.