En ocasión del 70 aniversario de la firma de dichos tratados sobre el cese de hostilidades en Vietnam (21 de julio de 1954 - 21 de julio de 2024), el ministro de Relaciones Exteriores, Bui Thanh Son, escribió un artículo sobre el acontecimiento.
El 8 de mayo de 1954, exactamente un día después de la Victoria de Dien Bien Phu, la Conferencia de Ginebra comenzó a discutir la cuestión de la restauración de la paz en Indochina, informó el funcionario.
Después de 75 días de intensas y complicadas negociaciones con siete sesiones plenarias y 24 reuniones, los Acuerdos de Ginebra se firmaron el 21 de julio de 1954, agregó.
El Acuerdo para el cese de hostilidades en Vietnam afirmó la independencia, soberanía, unidad e integridad territorial del país, estipulando que las tropas extranjeras debían retirarse de Indochina y cada Estado en la zona celebrara las elecciones generales para unificar el país.
Por primera vez en la historia, los derechos nacionales básicos de independencia, soberanía, unidad e integridad territorial de Vietnam se afirman en un convenio internacional, reconocido y respetado por los países participantes en los Acuerdos de Ginebra, según el canciller.
Se trató de una base política y jurídica muy importante para que el pueblo vietnamita luchara en los frentes político y diplomático para liberar al Sur y reunificar el país en el futuro, remarcó.
Junto con la victoria de Dien Bien Phu, los Acuerdos de Ginebra también pusieron fin por completo al colonialismo que duró casi 100 años en el país, abriendo un nuevo período estratégico para la revolución vietnamita, que consiste en construir el socialismo en el Norte y al mismo tiempo llevar a cabo la revolución democrática nacional popular en el Sur para lograr plenamente el objetivo de la independencia nacional y la reunificación nacional, indicó.
La victoria en la Conferencia de Ginebra se originó en el camino revolucionario correcto y en el sabio liderazgo del Partido y del Presidente Ho Chi Minh y a partir del ardiente deseo de paz, el patriotismo y la valentía y la inteligencia del pueblo vietnamita que se han forjado a lo largo de miles de años de construcción y defensa del país, compartió.
El proceso de negociación, firma e implementación de los Acuerdos de Ginebra es un valioso manual de la escuela vietnamita de relaciones exteriores y diplomacia, con muchas lecciones valiosas sobre principios, métodos y arte de la diplomacia, imbuido de la identidad diplomática vietnamita en la era de Ho Chi Minh, señaló.
Se trata de las lecciones de combinar el poder nacional con la fuerza de los tiempos, la unidad nacional asociada con la solidaridad internacional para crear “una fuerza invencible”; aplicar la estrategia según el lema “firme en objetivos, flexible en estrategias y tácticas”; dar siempre importancia a la investigación, evaluación y previsión de la situación basada en el principio “conocer a ti mismo”, “conocer al enemigo”, “conocer el tiempo apropiado” y “conocer la situación” y a partir de ahí “saber avanzar", "saber retroceder", "saber ser firme", "saber ser flexible”; y utilizar el diálogo y las negociaciones pacíficas para resolver desacuerdos y conflictos en las relaciones internacionales.
Esas destacadas lecciones y otras valiosas desde los Acuerdos de Ginebra han sido heredadas, aplicadas creativamente y desarrolladas por el Partido Comunista durante todo el proceso de negociación, firma e implementación del Acuerdo de París de 1973, así como en el despliegue de las tareas de asuntos exteriores en la actualidad, comunicó.
Durante casi 40 años de Doi Moi (renovación), Vietnam siempre ha implementado consistentemente su política exterior de independencia, autodeterminación, diversificación y multilateralización y ha sido amigo y socio confiable y miembro activo y responsable de la comunidad internacional, concluyó.