En estos encarnizados combates, bombas y proyectiles destrozaron emplazamientos de cañones y trincheras. El enemigo lanzó tres ataques el mismo día, pero todos fueron rechazados por el 102º con cientos de sus paracaidistas abatidos.
Durante la noche, la 102ª División lanzó su tercer ataque contra el búnker subterráneo de la colina A1, que se topó con una fuerte resistencia enemiga. Los soldados vietnamitas atacaron el búnker enemigo pero no pudieron encontrar la puerta. Bajo el intenso fuego de los franceses, se vieron obligados a retirarse. En los días siguientes, cada bando ocupó la mitad del enclave, los vietnamitas en el lado este y los franceses en el oeste.
Mientras tanto, la la 36ª División recibió la orden de atacar y destruir la posición 106. A las 6 y 30 de la tarde del 1 de abril de 1954 se iniciaron las arremetidas. Los soldados vietnamitas lanzaron simultánea e intensamente proyectiles contra el enclave. Tras una andanada de fuego de artillería de 105 mm, el 80º Batallón de la 36ª División se acercó a la última trinchera. La compañía de avanzada dinamitó la puerta. Debido a la debilidad del sistema defensivo enemigo en el fuerte, esta compañía no encontró resistencia y se dirigió al puesto de mando y capturó al teniente encargado del emplazamiento.
El 80º Batallón se apoderó rápidamente de la zona A y luego avanzó por las trincheras hasta la zona B, donde capturó a 33 soldados enemigos. En la zona C las fuerzas francesas resistieron apoyándose en blocaos y trincheras, pero al final fueron neutralizadas. En sólo 30 minutos, la 36ª División se hizo con el control total de la Base 106, aniquilando y capturando a 160 legionarios.
En el bando francés, el comandante de las fuerzas francesas en Indochina, el general Henri Navarre, decidió enviar tres batallones de paracaidistas para reforzar sus bases en Dien Bien Phu, con la esperanza de que si aguantaban tres días más, el Viet Minh (Liga para la Independencia de Vietnam - la fuerza de resistencia anti-francesa) tendría que abandonar la contienda. Los aviones franceses empezaron a lanzar refuerzos a Dien Bien Phu por la noche, pero tuvieron que detenerse tras enviar un pelotón porque las bengalas iluminaban la zona de aterrizaje, convirtiéndola en un blanco fácil para los proyectiles vietnamitas.