El vicepresidente permanente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Vietnam, To Hoai Nam, destacó que la falsificación y las violaciones de la propiedad intelectual son cada vez más sofisticadas, lo que perjudica gravemente tanto a los consumidores como a las compañías legítimas. Muchas marcas vietnamitas han sido falsificadas, lo que afecta su reputación, reduce sus ventas y aumenta los costos para combatir la falsificación, subrayó.
Para abordar esta situación, las asociaciones y empresas deben solicitar que el Gobierno refuerce la gestión del etiquetado, la trazabilidad y aplique sanciones estrictas. A su vez, las empresas deben invertir en tecnología contra la falsificación como códigos QR, blockchain y desarrollar canales de distribución transparentes. También es clave aumentar la conciencia del consumidor como una “barrera” protectora del mercado.
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El vicepresidente permanente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Vietnam, To Hoai Nam. |
Según Nguyen Thi Binh, presidenta de la empresa Nguyen Binh, los alimentos de baja calidad están ampliamente distribuidos, lo que crea una competencia desleal para los productos auténticos. Las empresas que cumplen con estándares de calidad enfrentan altos costos y carecen de apoyo financiero.
Propuso políticas específicas para apoyar a las empresas tradicionales, incluyendo financiación, formación de personal y un control transparente del mercado.
Coincidiendo con esta visión, Duong Bich Hao, directora de la cadena de supermercados "Especialidades de las Tres Regiones", afirmó que los productos sin etiquetas ni trazabilidad son comunes en mercados y pequeños comercios. Los consumidores no tienen herramientas para distinguir productos auténticos de falsos.
Puntualizó que el combate contra la falsificación requiere unidad entre empresas y consumidores responsables. El mercado solo se limpiará cuando los consumidores dejen de apoyar los productos falsificados.
El profesor Le Xuan Ba, exdirector del Instituto Central de Gestión Económica, señaló que la marca nacional refleja la economía, cultura e identidad vietnamita. Sin calidad, todos los esfuerzos para construir una marca son en vano. Por tanto, es esencial una estrategia integral que incluya calidad del producto, política de precios, marketing efectivo y, sobre todo, inversión en el factor humano.
La campaña actual contra la falsificación está abriendo nuevas oportunidades para productos auténticos y de calidad. Proteger la marca vietnamita exige una estrecha coordinación entre el gobierno, las empresas y los consumidores.
De hecho, muchas empresas ya han adoptado soluciones de autenticación como etiquetas blockchain o códigos QR personalizados por lote, para garantizar la trazabilidad. Sin embargo, la tecnología solo es eficaz si los consumidores la utilizan activamente. Por ello, las empresas deben comunicar claramente al cliente y garantizar la transparencia de los ingredientes y procesos de producción para ganar su confianza.