Premier vietnamita ordena una revisión rigurosa ante agravamiento del fraude comercial y falsificación de productos

Los recientes y graves casos de falsificación y fraude comercial descubiertos ponen en evidencia la negligencia de ciertas agencias y gobiernos locales en sus labores de gestión y control, alertó el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, durante una reunión con ministerios y entidades centrales celebrada hoy en Hanói.
El primer ministro Pham Minh Chinh interviene en la sesión de trabajo. (Foto: VNA)
El primer ministro Pham Minh Chinh interviene en la sesión de trabajo. (Foto: VNA)

El jefe de Gobierno evaluó la eficacia de las acciones contra el contrabando, el fraude comercial y la falsificación de productos en lo que va del año, además de discutir las tareas a futuro, citó además casos como el escándalo de leche falsificada en Hanoi, medicamentos adulterados en Thanh Hoa, alimentos falsificados en Phu Tho, suplementos dietéticos en Hanoi y productos fraudulentos en Ciudad Ho Chi Minh.

Señaló que estos productos falsificados se comercializan ampliamente en redes sociales, donde también se han denunciado manipulaciones de precios, acaparamiento y cobros abusivos.

Estas prácticas —subrayó— dañan la salud pública, socavan la confianza de la ciudadanía, alteran el orden social y generan importantes pérdidas económicas, afectando múltiples aspectos de la vida cotidiana.

Ante esta situación, el premier cuestionó si la raíz del problema radica en la falta de responsabilidad, la duplicación de funciones o la negligencia en la supervisión.

Pidió llevar a cabo una revisión exhaustiva para identificar claramente las causas y determinar la responsabilidad de las organizaciones y personas involucradas.

El primer ministro Pham Minh Chinh preside la sesión de trabajo con ministerios y organismos centrales para evaluar la eficacia de la prevención y el combate del contrabando, el fraude comercial y las mercancías falsificadas. (Foto: VNA)
El primer ministro Pham Minh Chinh preside la sesión de trabajo con ministerios y organismos centrales para evaluar la eficacia de la prevención y el combate del contrabando, el fraude comercial y las mercancías falsificadas. (Foto: VNA)

También urgió a las agencias, gobiernos locales y organismos de control a presentar propuestas concretas de tareas, soluciones y mecanismos de rendición de cuentas que permitan frenar y erradicar el contrabando, el fraude comercial y la falsificación.

Según el Comité Directivo Nacional contra el Contrabando, la Falsificación de Mercancías y el Fraude Comercial (Comité Directivo Nacional 389), aunque ha aumentado el volumen de exportaciones, importaciones y el tráfico de pasajeros y carga en los pasos fronterizos, también se han intensificado actividades ilegales en las zonas limítrofes, como el tráfico de productos prohibidos —drogas, fuegos artificiales, cigarrillos extranjeros— y la circulación de mercancías de contrabando y baja calidad, como gasolina, aceite, oro, alcohol, cerveza, azúcar, cosméticos, suplementos, ropa, alimentos, productos congelados y artículos para el hogar.

En el interior del país, continúan las infracciones relacionadas con la producción y venta de productos falsificados, violaciones de propiedad intelectual, uso de etiquetas ilegales, distribución de mercancías vencidas, contrabando y comercialización sin factura. Estas actividades se desarrollan abiertamente, incluso en redes sociales.

Las autoridades han gestionado más de 34 mil infracciones, entre ellas más de ocho mil 200 casos de contrabando y tráfico de bienes prohibidos o ilegales, más de 25 mil 100 relacionados con fraude comercial y evasión fiscal, y más de mil 100 vinculados con productos falsificados y violaciones de derechos de propiedad intelectual.

Como resultado, se han recaudado más de 188,34 millones de dólares estadounidenses para el presupuesto estatal, y se han iniciado cerca de mil 400 procesos penales con más de dos mil 100 sospechosos implicados.

No obstante, el contrabando y el tráfico ilegal transfronterizo siguen representando un desafío complejo.

A nivel interno, la fabricación y venta de productos falsificados y de baja calidad, junto con mercancías sin origen claro o que infringen derechos de propiedad intelectual, continúan comercializándose abiertamente en muchas zonas.

Esta problemática se agrava con el auge del comercio electrónico, que ha facilitado operaciones ilegales a gran escala y sostenidas en el tiempo, afectando directamente a la salud pública.

El Comité también advirtió que la compraventa ilícita de facturas, la evasión fiscal y el aprovechamiento de políticas aduaneras favorables para encubrir prácticas fraudulentas aún no se detectan ni abordan con suficiente eficacia.