De acuerdo con los operadores turísticos, el mercado vietnamita presenta hoy una notable diversidad de perfiles. Al país llegan desde viajeros individuales y de bajo presupuesto hasta familias, turistas de larga estancia, grupos MICE (turismo de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones), cruceristas y clientes de los segmentos medio y alto. Esta amplitud refleja una evolución estructural del sector, que ya no se limita al crecimiento en volumen, sino que avanza hacia una segmentación más definida y especializada.
Nguyen Thi Khanh, vicepresidenta de la Asociación de Turismo de Vietnam, señaló que el sostenido aumento de visitantes internacionales confirma el atractivo del destino. Según explicó, los turistas ya no se conforman con el turismo tradicional, sino que buscan experiencias diferenciadas, servicios personalizados y están dispuestos a incrementar su nivel de gasto.
Un ejemplo elocuente de esa tendencia se observa en Phu Quoc, recientemente elegida como sede de una boda de varios días de una pareja procedente de la India. El evento movilizó complejos turísticos de lujo, servicios de organización, gastronomía y transporte de alta gama, con un coste estimado superior a los dos millones de dólares solo en decoración y montaje. Para los especialistas, este tipo de acontecimientos evidencia que Vietnam cuenta con la capacidad necesaria para acoger productos turísticos de alto valor añadido, tradicionalmente asociados a destinos consolidados de la región.
Pese al crecimiento sostenido en las llegadas, el principal desafío del sector ya no es atraer más turistas, sino elevar el gasto medio por visitante. Mientras que los viajes de corta duración generan un consumo limitado, los turistas de nivel medio y alto pueden gastar decenas o incluso cientos de millones de dongs por viaje. En este contexto, los cruceros marítimos y fluviales se perfilan como un segmento estratégico, debido a su alto nivel de consumo en compras, gastronomía y actividades culturales.
Según Doan Thi Thanh Tra, subdirectora general de la agencia de viajes Saigontourist Travel, en 2025 la empresa atendió a cerca de 75 mil visitantes internacionales en itinerarios que abarcan Ciudad Ho Chi Minh, el delta del Mekong, el centro del país, Nha Trang y el norte. La estrategia, afirmó, se centra en el desarrollo de productos de mayor calidad, la diversificación de servicios y la mejora de la experiencia del visitante para prolongar su estancia.
Este cambio de enfoque se apoya en una serie de políticas más abiertas, como la ampliación de la exención de visados, la extensión de los períodos de estancia y la simplificación de los procedimientos de entrada y salida. A ello se suma la reciente aprobación de zonas de libre comercio, que abre nuevas perspectivas para el turismo de compras, ocio y servicios de alto nivel.
En la práctica, numerosos destinos ya están redefiniendo su oferta. Phu Quoc impulsa el turismo de eventos, bodas y resorts de lujo; las grandes ciudades apuestan por el turismo MICE, gastronómico y de compras; mientras que los destinos insulares avanzan hacia un desarrollo más selectivo y sostenible. La isla de Con Dao destaca como ejemplo de crecimiento controlado basado en valores ecológicos y diferenciación.
Las valoraciones de los visitantes internacionales refuerzan esa percepción positiva. Mark Johnson, turista australiano, señaló que su reciente viaje fue más cómodo y enriquecedor que el realizado hace siete años. Por su parte, Ananya Sharma, visitante india, expresó su sorpresa por la calidad de los complejos turísticos y de los servicios de organización de eventos en Phu Quoc.
En conjunto, la fuerte afluencia de turistas internacionales en 2025 abre una oportunidad estratégica para el turismo vietnamita. El reto pasa ahora por consolidar un modelo basado en la calidad, la diversificación y el valor añadido, de modo que cada gran evento, cada crucero y cada destino desarrollado de forma selectiva se integren en una cadena de valor sostenible para la economía del país.