Junto con recomendaciones de políticas para mejorar la eficiencia de la inversión pública, fortalecer la rendición de cuentas y mejorar el entorno legal, el BM también dijo que Vietnam necesita acciones urgentes para adaptarse al cambio climático.
En el último informe “Vietnam 2045 – Avance: Instituciones para un futuro de altos ingresos”, el Banco Mundial destacó el papel central de las instituciones para garantizar un crecimiento sostenible.
De acuerdo con la institución bancaria, para mantener una alta tasa de crecimiento y alcanzar el objetivo establecido, el país indochino debe fortalecer el sistema jurídico y el entorno legal, al tiempo que busca elevar la eficiencia de la inversión pública tanto en escala como en calidad.
La experiencia internacional demuestra que los países que superan la trampa del ingreso medio y consiguen el estatus de ingresos altos lo logran gracias a mejoras continuas en la calidad institucional, enfatizó.
Mariam J. Sherman, directora del Banco Mundial en Vietnam, Camboya y Laos, reiteró que el camino hacia el logro de altos ingresos en 2045 de este país ha reflejado claramente el importante papel de las instituciones para garantizar un crecimiento sostenible.
Los recientes esfuerzos de reforma demuestran la determinación de Vietnam, pero para alcanzar este objetivo, la nación sudesteasiática necesita implementar reformas más drásticas –‘un impulso institucional innovador’– con vistas a maximizar el potencial del sector privado en el impulso del crecimiento y la creación de puestos laborales a favor de las personas, compartió.
Además, la reforma administrativa, una mayor rendición de cuentas, la autonomía local y una mejor coordinación entre los niveles de las autoridades ayudarán a perfeccionar el ambiente de negocios y la gobernanza nacional, remarcó.
El Banco Mundial también consideró que Vietnam necesita construir un servicio público efectivo, con una remuneración razonable y respaldado por un mecanismo de monitoreo independiente y transparente.
Paralelamente a las reformas institucionales, en un informe titulado “Vietnam 2045 – Crecimiento más verde: El camino hacia un futuro sostenible”, el BM advirtió los riesgos económicos del cambio climático si el país no actúa con rapidez.
Los pronósticos indican que si el nivel del mar aumenta entre 75 y 100 cm, casi la mitad del delta del Mekong podría quedar sumergida para mediados de siglo. La encuesta del Banco Mundial de 2024 también reveló que cerca del 75 por ciento de las empresas de las dos principales industrias de exportación de Vietnam, la textil y la electrónica, operan en zonas afectadas regularmente por altas temperaturas, lo que sitúa a 1,3 millones de trabajadores en el grupo vulnerable.
Sin medidas de adaptación, los impactos climáticos podrían hacer que la economía de Vietnam pierda hasta el 12,5 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) para 2050. Sin embargo, una inversión oportuna en adaptación podría reducir esta pérdida a apenas el 6,7 por ciento del PIB.
La institución financiera recomienda que Vietnam integre la gestión del riesgo climático en todos los sectores económicos, al mismo tiempo, elabore políticas para alentar a las empresas y a las personas a adaptarse proactivamente.
El informe también destacó la oportunidad de la transición hacia un modelo de desarrollo de bajas emisiones. Lograr cero emisiones netas para 2050, como se ha comprometido Vietnam, no solo protegería el medio ambiente, sino que también contribuiría a mejorar su posición en la cadena de suministro global.
A nivel micro, según la encuesta del Banco HSBC Global Trade Pulse, las empresas en Vietnam están bajo una gran presión por factores de costos relacionados con la incertidumbre comercial.
El 80 por ciento de las empresas vietnamitas encuestadas afirmaron haber experimentado un aumento de costos debido a las fluctuaciones arancelarias y comerciales. A corto plazo, el 82 por ciento prevé que los costos seguirán aumentando, mientras que a largo plazo, la tasa se mantiene alta, en un 75 por ciento.
El impacto de los costos va más allá de los márgenes de ganancia y afecta directamente los ingresos. Las empresas también anticipan una disminución promedio de los ingresos del 18 por ciento, debido a retrasos en la cadena de suministro.
A pesar de los desafíos, las empresas vietnamitas confían en sus perspectivas de crecimiento internacional. Hasta el 81 por ciento de ellas piensan que el comercio mundial crecerá en el futuro próximo, un nivel similar al de países optimistas como los Emiratos Árabes Unidos (94 por ciento) e India (96 por ciento).
La encuesta de HSBC también reveló que el 76 por ciento de las empresas vietnamitas ven la crisis actual como una oportunidad para innovar, modernizar y reestructurar sus modelos operativos. Las empresas están aprovechando este momento para aplicar tecnología, optimizar procesos y aumentar su competitividad.